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—¿Estas bien?—pregunto aquella voz ronca que tanto conocía.
Aprete mi mandibula y espete—Eres un idiota.
—¡Lo se!, ¡Lo lamento mucho!, ¿Te he hecho daño?—pregunto mirándome de arriba a abajo buscando algún signo de herida en mi cuerpo.
—No.—dije mirándolo con horror.
—¡Te juro que no ha sido mi intención!, Debi poner atención al camino—dijo frotándose la cara con un gesto contrariado.
—Si debiste—dije con la voz ronca. Me costaba mucho trabajo dejar de mirarlo, pero sabia que debía hacerlo. El ni siquiera había reconocido mi voz.
El silencio incomodo se extendió entre nosotros y entonces, su vista se poso en los libros que llevaba cargando en las manos. Su ceño se fruncio suavemente y su mirada se dirigio hacia mi—¿Literatura francesa?—pregunto. La cofusion se filtraba en su mirada de forma extraña.
—S-Si—tartamudee—¿Te gusta?
Cerro los ojos y negó con la cabeza diciendo—Mi ex novio solia leer mucha literatura, es todo.
Mi corazón se encogio dentro de mi pecho y me aclare la garganta.—Seguro era conocedor de buena literatura, entonces—dije intentando sonar despreocupado.
Una sonrisa se filtro pos los labios de Joel y dijo—Soy Joel. Joel Pimentel.
—Se quien eres—espete de pronto enfurecido.
—¿Sabes quien soy?—fruncio el ceño confundido.
—Eres Joel Pimentel, la nueva conquista de Kwon Ji Jong—dije con coraje. Se sentía tan mal decir aquello.
—Yo no soy la nueva conquista de nadie—dijo con irritación.—No tengo que dar explicaciones a nadie, pero Ji y yo no somos nada mas que amigos.
Mi mirada encontró la suya y dije—Definitivamente no tenias que decir eso. No es que me importe demasiado.
—Lo se. Solo...—los ojos de Joel se cerraron con fuerza—, me molesta que la gente me llame de esa forma. Yo no estoy con el y no estoy interesado. Hace poco termine una relación y no estoy listo para otra.
Mi corazón dio un vuelco dentro de mi pecho y abri mi boca para replicar, pero no tenia absolutamente nada que decir. La mirada de Joel se encontró con la mia y rio sin humor alguno.
—Lo lamento. ¿Soy patético, cierto?, estoy deshaogandome con un completo desconocido. Es solo que...
—Que necesitas sacarlo de tu sistema, porque si no lo haces, sientes que explotaras.—termine por el. Lo sabia. Sabia lo que el sentia porque yo me sentía de la misma manera.
Los ojos de Joel se encontraron con los mios y asintió. Yo baje la mirada a los libros que llevaba y dije—A veces, las personas que menos pensamos son las que mas nos conocen, Joel. Estoy seguro de que sabras resolver cualquier problema que se te ponga en el camino. Eres la clase de persona que no se deja vencer.
—¿Cómo puedes saberlo?, ¿Cómo puedes saber que soy la clase de persona que no se deja vencer?—pregunto casi en susurro.
Mis ojos se alzaron y se encontraron con los suyos—Porque no hace falta ser adivino para notar cuando una persona es luchadora. Yo se que tu lo eres.
La mirada de Joel se suavizo por un momento y entonces dijo—¿Crees que deba llamarle?, ¿Crees que deba ir a su casa si no responde?...
Frunci mi ceño un segundo, sin comprender a que se referia.—¿A quien?
—A mi ex novio, ¿Crees que debo llamarle?—inquirio con angustia en la mirada.
—Creo que debes seguir tus instintos—dije sintiendo un nudo en mi garganta y la felicidad filtrándose en mi garganta.
La mirada de Joel se poso en los libros nuevamente y dijo—¿El príncipe de Cléves?
Yo mire el titulo. Era uno de mis libros de literatura francesa favoritos. Lo había leído una y otra vez y ahora iba a hacer un trabajo sobre esa obra en particular.—Es una historia de amor trágico. Me gusta porque es real, habla de como el amor nace cuando menos te lo esperas y de quien menos te lo esperas. Y de como, asi como llega, puede desaparecer. De las formas en en las que el amor no es suficiente en algunas ocasiones y...bueno, no lo entendí hasta hace muy poco. Creia que era un libro cruel, pero ahora entendí lo que quería expresar la autora.
Las palabras burbujeaban de mis labios sin que pudiera detenerlas cuando hablaba de algo que me gustaba tanto como leer.
—¿Ya lo terminaste?—pregunto y alce la mirada para encararlo.
—Lo he leído seis veces en los últimos tres meses—dije porque era cierto.
—¿Seria mucho mi atrevimiento si te lo pido prestado?—dijo el mirándome con timidez.
Mi corazón latio desbocado una vez mas, pero tome el libro entre mis dedos y lo extendi hacia el.
Joel acorto la distancia que nos separaba y tomo el libro entre sus manos.
—Gracias. ¿Cómo te llamas?, asi podre saber a quien entregarle esto cuando termine.—dijo mirando la vieja portada.
Mordi mi labio inferior y no supe que responderle. No quería decirle mi nombre. No quería que supiera quien era yo. No estaba listo para enfrentarme a eso aun.
—Me llamo Sebastian.—dije, guiñándole un ojo antes de salir corriendo por el estacionamiento.
Cuando Joel comenzara a leer el libro, se daría cuenta de que Sebastian no es otro mas que uno de los principales del libro que acabo de prestarle. Sebastian, la persona mas cercana a el príncipe de Cléves. No estaba listo aun para que supiera quien era, sin embargo, aquel acercamiento había sido bastante significativo para mi.
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eres famoso amix xdxd
