Un gruñido salio de los labios de Joel cuando lo deje caer pesadamente sobre la cama de Ivan.
—Lo siento, estas pesado—gemi sentándome a su lado en el reducido espacio de la cama individual.
Joel intento sentarse pero volvió a dejarse caer—¡Woow!, la habitación se mueve demasiado—dijo riendo roncamente.
Yo rode los ojos mientras me levantaba del colchón.
—Duerme un poco, ¿de acuerdo?—dije antes de girarme sobre mis talones dispuesto a irme.
—Al principio crei que eras el.
Entonces me congele por completo. Me gire sobre mis talones y pude verlo recostado, con la mirada en el techo de la habitación y mi corazón comenzó a latir con fuerza.—¿Q-Quien?
Joel alzo un poco su cabeza para mirarme—Erick.
Podia sentir mi pulso latiendo por las venas de todo mi cuerpo. Abri la boca para responder, pero el se dejo caer de nuevo sobre el colchón—¿Tonto, no es asi?, pero lo pensé.
Trague saliva caminando hacia el nuevamente—¿P-Por que lo creiste?
Joel se incorporo de golpe y comenzó a tirar de sus botas sin siquiera desatar los cordones.
—¡Carajo, esto es tan difícil!—se quejo y sonreí.
—Idiota—masculle con una sonrisa dibujada en el rostro.
—Al diablo, no me incomodan tanto.
Negue con la cabeza y me hinque en el suelo, desatando los cordones de sus botas con sumo cuidado. El silencio que nos invadia no era incomodo, sino tenso.
—No se porque lo crei. Simplemente te vi un dia en la cafetería, comiendo un burrito y un refresco y algo dentro de mi me dijo, "Es el".
—¿M-Me observas a menudo?—la voz me temblo por la emoción.
—Bastante. Mas de lo que me gustaría admitir. Es solo que...Hay algo en ti que me es tan familiar. Supongo que estoy tan desesperado por encontrarlo que intento verlo en todas partes.
Yo le saque una bota de un tiron y comencé a desatar el otro—Supongo...—murmure.
—¿Alguna vez te he hablado de el?, no lo he hecho, ¿cierto?, bueno pues déjame hacerlo. Yo era un jodido imbécil...Bueno, lo sigo siendo—solto una carcajada—, el punto es que, además de ser un imbécil estaba...Deprimido. Habia perdido la vista, mis supuestos amigos habían dejado de frecuentarme cuando supieron lo del accidente y yo había ahuyentado al único de ellos que había querido quedarse: Ivan. Termine con mi novia, deje de ir a la escuela, y lo único que quería era pudrirme en mi miseria todos los días que me restaban de vida y entonces...—termine de quitarle las botas y me sente a su lado. Su mirada estaba perdida y de pronto me vio a los ojos—Un jodido angel entro a mi habitación. Su voz, su aroma...Todo en el era atractivo para mi.
Un nudo comenzó a formarse en mi garganta.
—No me trataba como si fuera a quebrarme. No era condescendiente conmigo y en ningún momento hizo pie a mi incapacidad visual. Me ayudo cuando crei que nadie podía ayudarme y, cuando me di cuenta, Erick era mi motivo para levantarme todas las mañanas. Saber que iba a verlo me hacia meterme a la ducha y pasar media hora preguntándole a mi hermana si no lucia ridículo con la selección de ropa que había hecho—una sonrisa surco sus facciones y cerro los ojos—Entonces, tuvimos una especie de cita en un café. No fue una cita en realidad, porque iban todos sus amigos, pero me gusta verlo como nuestra primera cita...Bueno; por azares del destino me tope con Ivan. Yo no quería revivir el pasado y sali hecho una furia de ahí. Erick me siguió. Fue tras de mi y...