Es bien sabido que la mayoría de las veces las investigaciones son procesos largos, sumado al desinterés de las autoridades que ocurre en la mayoría de crímenes, hacían todavía más lento y mucho más tedioso el poder hacer pagar a aquel que asesinó a mi padre. Todos me parecían sospechosos, pero recordando lo que siempre escuché, lo más probable, era que el culple estuviese más cerca de lo que imaginaba. ¿Quién era? ¿Qué le pude haber hecho o qué le pudo hacer mi padre, para que le hiciera aquella barbarie?
Traté de documentarme sobre crímenes parecidos, y dentro de las primeras recomendaciones en cualquier caso, es buscar expertos particulares, criminalístas, médicos forenses y especialistas de laboratorio, para reunir la mayor cantidad de datos. Era consciente que al haber estado tantas personas durante la investigación gubernamental en casa de papá, podrían haber contaminado la evidencia, pero NO iba a perder la oportunidad de encontrar algo que me ayude a resolverlo.
Doctor Douglas Marín, un reconocido investigador internacional, especialista en crímenes violentos, con gran trayectoria, pero muy difícil de contratar, a pesar de no ser muy costosa su cotización. Dice que el caso lo elige y no al revés. Cuando leí sobre él, me pereció extraño y misterioso, pero con fuentes confiables. Solicité una cita con él, al momento de conocer su historia, aunque no existieran muchas fotos públicas de su rostro. De hecho, las pocas fotos, son de noticieros reportando la tragedia que había vivido; perdió a su familia en un "accidente" que luego, descubrió que fue un asesinato. En su juventud fue miembro en la policia científica de su país, o algo así, porque se encargó de eliminar su pasado todo lo que pudo, ahora solo hay páginas de internet con rumores de quién es o quién fue con exactitud, con fotos parciales de su cara o cuerpo. Estaba nerviosa el día que lo conocí, pero valió la pena. Me pareció el indicado, incluso me enseñó su antecedente como inspector, su historia y todo lo que necesitaba saber, claro que hicimos un trato de confidencialidad y pude ver que me había analizado desde el momento que lo contacté, supongo que lo hace para saber si puede confiar en el cliente, y estar seguro que no es algún tipo de emboscada. Le conté todo con lujo de detalle, tanto de la muerte de papá, como los eventos desafortunados que últimamente me han ocurrido, como la perdida de la señora Claudia y las cartas extrañas que de repente empecé a recibir. Así es, ahora se agregaba a mis preocupaciones, una serie de cartas extrañas, de una especie de "admirador" que más bien me parece acosador. Las palabras en aquellos escritos, eran de "apoyo" pero para mí y para mi nuevo colaborador, fueron mensajes perturbadores, porque esta o estas personas, estaban al tanto de todo lo sucedido, con mucho detalle, incluso las fechas cuando fueron aparentemente escritas, eran a los pocos días de los eventos, pero con la particularidad de tener otra fecha en la parte exterior del sobre que contenía cada carta. Los mensajes NO fueron enviadas todos juntos, de hecho, llegaban uno o dos por día. Pensamos que quizás el emisor por alguna razón buscó enviar las cartas en estas fechas tan distintas, o simplemente se atrazó el correo. El Doctor me puso al tanto de lo que pensaba todo esto, y creía que mi "admirador"/ acosador, podría ser el asesino o involucrado en el crimen de mis padre. Admito que al decirme eso, mis piernas flaquearon, tuve un choque de emociones entre enojo y temor, pero si estaba tan cerca, ¿cómo lo atraparíamos? El investigador me dijo que se pondría a trabajar en las pruebas físicas, al mismo tiempo que estudiaría el caso a profundidad. Ya veremos a que nos lleva todo esto.
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