Habían pasado días de lo sucedido, ahora mismo me encontraba intentando que me quede delicioso el kimchi.
Realmente creo que nací para esto.
Sonreí satisfecha al probar una pequeña porción de kimchi.
—¿Delicioso?—La voz de mi compañero se hizo presente.
Juwon, mi compañero, hay rumores de que esta enamorado de mi, yo creo que es una simple mentira.
—No es por presumir pero, esto está delicioso—Dije sonriendo triunfante.
Sé acerco hacia mí haciéndome retroceder.
—¿Me dejas probar?—Dijo, dándome una pequeña sonrisa.
Asentí sonriendo, le pasé el platillo, pero el bajó su mirar hacia sus guantes.
Suspiré, agarrando el kimchi así para meterlo a su boca para que degustara.
Sonreí al ver su rostro.
—Eres muy buena cocinando—Dijo, estando cerca a mi.
Sonreí ante el alago.
Sé escucho un carraspeo haciendo que nos separemos, es Tae-mo junto a su mejor amigo y colega Seong-hun.
Bajé mi mirada ante la fulminante mirada de Tae-mo.
—¿Hiciste el kimchi?—Dijo hablando con seriedad.
Asentí aún con la mirada gacha.
—Si señor—Dije.
—¿Usted sabe que es de mala educación no mirar a la persona con la que está hablando?—Dijo, rápidamente subí mi mirada.
Los susurro de mis compañeros se hacían presentes, y yo solo quería que la tierra me tratara.
—Señor Juwon, ¿Usted ya acabó de hacer el postre?—Dijo mirándolo fulminante.
Negó avergonzado.
—¿Y aún así se toma el tiempo de charlar en hora de trabajo?—Dijo com expresión grotesca—No quiero verlo cerca de la señorita Park—Dijo.
Asintió con rapidez.
—Quiero que todo esté listo—Dijo Tae-mo.
Sé acerco hacia mí, le hice ojos de cachorro regañado para que me perdonara, el miró hacia el platillo de kimchi.
—¿Quiere probar?—Dije sonriendo con nervios.
El no me respondió, le di el platillo para que degustara.
Asintió sin siquiera mostrar alguna expresión.
—Felicidades, haz más de lo normal—Dijo, yo asentí mirándolo.
—Señorita Park, arregle mi corbata—Dijo, asentí rápidamente.
Sé agachó, su respiración hacia mí oreja.
—No quiero verte cerca de él, Lili—Dijo en un susurro que yo solo pude escuchar.
—Sí, estaré distanciada a él—Dije.
En realidad tampoco me gustaba su compañía así que lo acepto.
Al ya estar su corbata ordenada sonrió, todos hicimos una reverencia ante el.
Sé marchó, los susurros aumentaron.
—¿A que huele el jefe Kang?—Dijo mi compañera, chillando.
Frunci el ceño al escuchar su comentario.
—¿Que clase de pregunta es esa?—Dije poniendo mi rostro neutro.
—Uja simple pregunta curiosa, ¿que no le responderás a tu amiga?—Dijo sonriendome con inocencia.
Negue soltando una sonora risa, borre rápidamente mi hipócrita risa para mirarla con seriedad.
—Primero, no siquiera somos amigas, solo compañeras de trabajo. Segundo, no tengo que responderte preguntas absurdas—Dije.
Abrió su boca ofendida, me miró de arriba a abajo con desprecio.
—Ya vemos porque no consigues amigas, ya vemos porque eres la más odiada por todos—Dijo.
Sé fue, suspiré.
Escuché sus susurros chillones, mirándome constantemente.
—¿Podrías dejar de mirarme?—Dije fastidiada.
Ya que me miraba, luego quitaba su mirada para volver a mirarme mientras murmuraba.
Caminó hacia mí a paso pesado, se quedó a mi al frente mirándome con supeoridad.
—¿Como me dijiste?—Dijo.
—No lo repetiré, ahora sigue trabajando—Dije irritada.
Chillo empujandome haciendo que el plato de kimchi que estaba en la mesilla caiga.
—Tu no eres nadie, ni siquiera la jefa—Dijo mirándome con asco.
Mire a la superior de esta sección, ella miró hacia otro lugar.
—No estoy agrediendote—Dije.
—Maldita perra, desde que llegaste aquí te creíste superior solo por tener un padre millonario. No eres más que una simple estúpida riquilla—Dijo señalandome.
La empuje con brusquedad.
—¡No vuelvas a hablarme de esa manera!—Grité exaltada.
—¿¡Quien te has creído tu para alzarme la voz!?—Gritó, propinandome una bofetada.
Sentí el ardor en mi mejilla en mi labio.
Todos me habían dicho que era muy débil, una ridículamente débil.
Me empujó haciendo que caiga en el platillo roto, haciendo que me corte.
Solté un sollozo al sentir el ardor en mi brazo.
Las puertas se abrieron dejándose ver a Tae-mo junto a su abuelo.
Que gran humillación estiy teniendo.
—¿Que son esos gritos?—Dijo el señor Kang.
Miró hacia mí lugar, se tapó su boca. Tae-mo rápidamente fue hacia mí ayudándome a levantar con delicadeza.
—¿Estás bien, Sulli?—Dijo la misma que me había agredido..
—Maldita sinvergüenza—Dije sintiendo las lágrimas.
—Fue ella quien me agredió, fue esta salvaje—Dije sintiendo las lágrimas.
.
.
.
.
Me encontraba en la enfermería, Tae-mo mirando como me curaban.
Cúando el enfermero terminó, Tae-mo le hizo una seña para que se marche.
—¿Ella te agredió?—Dijo, viendo mi brazo vendado.
Asentí suspirando.
—Ella no volverá a hacerlo porque ya no volverá a estar en esta empresa—Dijo, abrí mis ojos como si fueran platos—Te aseguro que en ninguna empresa más—Dijo besando mi frente.
Sonreí agradecida.
Me enamoré aún más.
...
(según yo había publicado el capítulo
-o-)
