—¿¡Que!? —Dijo ella, tapando sus labios.
Tae-mo la vio alarmado, no esperaba una reacción así de su novia.
—¿Que pasa si le caigo mal?—Dijo, nerviosa.
Tae-mo negó con rapidez, no queriendo que su novia pensara esas cosas.
—Le caerás bien al viejo, tu necesitas estar tranquila—Dijo el.
Aún así sentía sus manos temblar, bajo su mirada nerviosa.
—Iremos, estaré siempre a tu lado—Dijo, dándole un pequeño beso a los labios de su chica.
Aquella sonrió, se siente protegida cuando el está a su lado, cuando él le habla de una buena manera, cuando él siempre es atento con ella.
Se adentraeon al coche, el acarició el muslo de la joven, apretando levemente.
Sulli fingía que esta completamente bien al sentir la caricia en su muslo, dándole una pequeña sonrisa.
Por dentro sus hormonas estaban revoloteando, sintiéndose la mujer más nerviosa.
Ya llegando ambos se bajaron del auto, aún ella sintiéndose nerviosa.
Llamaron a la puerta, siendo abierta a los segundos.Se adentraeon, ella sintiéndose fallecer al ver al Señor Kang, con su expresión seria.
Hizo una reverencia, sintiendo sus mejillas sonrojarse.
—Buenas tardes, señor Kang—Dijo volviendo a hacer una reverencia.
El sonrió levemente al verla, pero al instante lo borró al ver que era una de las trabajoras de la empresa.
—¿Que hace usted aquí?—Dijo, viéndola alarmado.
Sulli quiso salir corriendo, salir a esconderse detrás de su hermana que siempre la estaba protegiendo.
Retrocedió disimuladamente, poniéndose a la detrás de su novio.
—Ella es Sulli, abuelo. Sulli es de la chica que te hablé, mi novia—Dijo, sonriendo, poniendose a un lado de su novia, entrelazando sus manos.
Sulli sonrió sus mejillas enrojecer.
—¿Tu novia?—Dijo, viéndola con atención.
Se levantó del asiento, haciendo que la joven se sobredaltara.
—Lamento ser tan descortés, pero mejor díganme como se conocieron—Dijo, mirándolos con una pequeña sonrisa.
Sulli pudo respirar con normalidad al ver que el abuelo de Tae-mo lo tomó con normalidad, agradeció que no la hubiese agredido con palabras.
Comenzaron a hablar de cómo se conocieron, como sucedió el enamoramiento.
Emitiendo unas partes, claramente.
Los minutos y horas pasaban.
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—No debió, señor Kang—Dijo Sulli, sintiendo una pequeña sonrisa.
El abuelo Kang negó, sonriendo.
—Tranquila, pero vayan que se les hará tarde, luego me contarán como les fue en el concierto—Dijo, aún así manteniendo su expresión algo seria
Sulli sonrió ante lo dicho del señor Kang, volviendo a hacer una reverencia.
—Estoy agradecida con usted, señor Kang—Dijo ella.
El abuelo Kang quiso sonreír ante lo dicho, pero no podía, no sería tan fácil. El señor Kang quiere ver las intensiones que ella tiene con su nieto, quiere ver como son sus actitudes.