Sulli abrió los ojos, despertando de su plácido sueño, dándose cuenta que estaba abrazada a su prometido.
Sonrió, bajó su mirada viendo como la manta estaba más abajo de su abdomen, pudo ver que la manta no estaba tapando del todo lo varonil de su prometido.
Sonrojada, con lentitud lo subió, tapandolo, ahora sólo le llegaba al abdomen.
——¿Que sucede, cariño?——Dijo su prometido, haciendo que Sulli se sobresalte.
La joven carraspeo, acomodándose en el pecho de Taemo.
——Estaba tapandote, me preocupa que puedas agarrar algún resfriado——Dijo Sulli, nerviosa.
Pudo sentir la suave risa ronca de su prometido, haciendo que ella se ponga de un color como el tomate.
——Pero si hace frío podrías pegarte aun más a mi——Dijo Taemo con una media sonrisa.
Sulli tragó en grueso, nerviosa.
——Hay que dormir, mañana es un día largo——Dijo Sulli, cerrando los ojos.
La pequeña risa de su prometido se hizo presente, la joven se hizo la dormida para no pasar vergüenza.
Taemo pudo notar a su prometida haciéndose la dormida, nadie puede dormirse en un segundo..
El joven acarició la mejilla de su prometida, admirando la belleza de su futura esposa.
Le dio un pequeño beso en los labios esponjosos de su prometida, haciendo que el corazón de la joven latiera con rapidez.
Taemo sonrió levemente, dándole un corto beso en el cuello de la joven, besando su cuello de esta sabiendo que su debilidad era en ese lugar.
Sulli apretó sus ojos intentando no soltar algún jadeo, quería hacerse la dormida.
Taemo pudo ver las expresiones de su amada, este comenzó a acariciar la cadera y muslo de su amada, haciendo que esta entre abriera sus labios.
——Se que estas despierta cariño-—Dijo el, en una pequeña sonrisa.
Allí entre abrió sus ojos, mirando a su esposo, este yacía mirándola de arriba a abajo.
Taemo se acercó a besarla, mientras la tocaba.
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La mañana se dio presente, ambos ya se encontraban vestidos, mientras Sulli miraba embobada a su esposo, aún recortando lo de aquella noche.
——Deja de mirarme de esa forma, cariño-—Dijo Taemo con una pequeña sonrisa al notar la mirada de su prometida.
Sulli se sonrojó, agarró su celular centrándose en otra cosa que no sea recordar lo de aquella noche.
El mensaje de su padre diciendo que esta con el abuelo Taemo conversando la hizo fruncir levemente el ceño.
——¿desde cuando tu abuelo y mi padre se llevan bien?-—Dije, mirándolo con curiosidad.
Taemo frunció levemente el ceño pensativo.
-—Tienen que llevarse bien, no querrían qué su nieto o nieta mirara qué sus abuelos se llevan mal——Dijo.
Sulli sonrió levemente
——Tienes razón cariño… —-Dije, acariciando la mejilla de su amado.
Taemo beso mi mejilla, mirándome con amor.
——¿Quieres ir a almorzado a algún restaurante? —-Dijo, acariciando mi cintura mientras me miraba.
Mis mejillas se sonrojaron.
——¿No tienes trabajo?-—Dije mirándolo curiosa, este negó levemente.
——Cariño, soy el Ceo. Puedo faltar meses si quiero——Dijo, besando mis labios.
Sonreí levemente.
——Bien, si tu lo dices… —-Dije.
Taemo agarró mi bolso y mi abrigo, me abrió la puerta para que yo primero saliera de la habitación, sonreí agradecida, siempre es tan atento.
Ambos salimos, agarrados de la mano, cuando estábamos a unos pasos de la salida vimos a una pareja peleando.
La mujer lloraba, insultaba a su pareja, aquel le había engañado con alguien más joven.
Taemo me hizo una ceña para que continuara mi caminar, y así lo hice.
Estuve pensativa, si los años pasaban ¿el me engañaría con alguien más joven?Nos adentramos al auto, y aun seguí pensativa.
——¿Que sucede, cariño? —-Dijo, mirandome con curiosidad.
Carraspee.
——No sucede nada, solo son ocurrencias mías—-Dije.
Taemo asintió inseguro de lo que había dicho.
Minutos después, el se estacionó. Salimos del auto, viendo que yacíamos frente a un lujoso restaurante.
——Comamos aquí, cariño—-Dijo, agarrando mi mano, para que caminara junto a él.
Solo me limité a asentír, aún tenía aquel pensamiento rondando por mi mente... ¿Mi pesadilla se haría realidad?
Mi propio miedo, el mayor miedo es que el encuentre a alguien linda, que le haga sentir mucho mejor en muchos aspectos, qué quizá sea más inteligente.
No soy linda, o bueno, no me miró como si fuera una belleza. Mis muslos están un poco más rellenitos al igual que mis mejillas, pero mi prometido decía que me veía mucho más linda y coqueta, incluso hasta tierna.
Yo solo me veía horrenda, se que debería de quererme a mi misma , pero lamentablemente no podía hacerlo.
El... ¿El acaso podría enamorarse de alguien más? ¿Me dejaría de lado? ¿Me amará aun?
——¿Amor? ¿Cariño, me estas escuchando?—Dijo Taemo, acariciando mi mejilla.
Salí de mis pensamientos, fijando mi mirada en el.
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Narrativa
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Taemo desde hace un rato podía ver a su prometida estando muy pensativa, estando callada y mirando a un punto fijo, podía ver su rostro de desconcierto.
Ello le preocupaba ya qué era malo tanto para ella y para el bebé.
——¿Amor? ¿Cariño, me estas escuchando?—Dijo Taemo, acariciando las mejillas de su amada.
Sulli salió de su consciencia entrando en la realidad, soltando una pequeña sonrisa para no querer preocupar a su prometido.
——¿Estas bien, amor?—Dijo el, sonando empalagoso al decirlo.
El podía ser una persona "cruel" como muchos lo describían al igual que "serio y enojón" pero con Sulli era todo lo contrario.
——Estoy bien, no te preocupes—Dijo Sulli, tratando de calmar la inquietud de su prometido.
Pero ella aun seguía teniendo aquellos pensamientos, pero claramente lo dejaría de lado, no quería empeorarlo más.
Ambos pidieron algo de comer, comenzaron a hablar sobre más del futuro.
Taemo había acordado a que compraría una casa más grande que sea elegante, aquel tenía muy buena economía.
Sulli le decía que eso podía ser más adelante, no a los meses que el bebé naciera, pero Taemo quería la comodidad.Sulli aun no va a los controles de embarazo, o bueno, recién la habían citado para el día de mañana ya que el bebé estaba perfectamente bien, pero siempre se tiene que ver si en algún momento llegara a tener alguna dificultad.
Todo iba bien, Sulli trataba de no pensar, pero se lo diría... diría su inquietud.