Jaque Mate

1

"Este es un juego peligroso que estás planeando... deberías parar ahora".

"Lo que él no sepa... no lo lastimará. Así que cierra esa maldita boquita tuya y haz lo que te digo".

"¿Y si se entera?"

"Para ese momento... ya habría ganado".

Porsche se aclaró la garganta una vez más. ¿Qué es ese mal sabor que siente en la boca? ¿Qué tipo de agua le sirvió ese cantinero? Respiró hondo... algo no se siente bien. Se siente muy caliente aquí. Porsche podía sentir que sus fuerzas se rendían. No es capaz de mantener su severa postura de guardaespaldas. Miró a Kinn. Está ocupado pujando dinero por un collar... ¿qué diablos va a hacer con él? ¿Póntelo? No es como si tuviera una niña o un niño para regalárselo. Debería haberse quedado con Thankhun. Está bien, algo anda muy mal con esa agua que tomó. Podía sentir que su visión se nublaba. Porsche se alejó del pasillo y se fue al baño... maldita sea, se va a desmayar. Se quitó la chaqueta y abrió el grifo. Se echó agua fría en la cara. Está sudando como si hubiera corrido un maratón... antes de que Porsche pudiera contemplar qué hacer con la situación, una bolsa oscura cubría su rostro y lo arrastraban fuertes brazos.

"Qué... suéltenme, bastardos..." Porsche trató de defenderse. No es que no haya lidiado con más de dos luchadores. En sus días buenos, Porsche sabe que puede llevar hasta cinco hombres solo. Pero ahora... siente que sus brazos están hechos de plomo. Se siente más pesado para moverse. De repente, estaba siendo arrojado... pero en lugar de un piso duro, su cuerpo se encontró con un colchón suave. Porsche trató de retorcerse hasta quedar sentado. Con sorpresa, se dio cuenta de que sus brazos estaban atados detrás de él... y no podía mover su cuerpo en absoluto. Más que eso, lo que más lo asustaba era el calor que sentía en todo su cuerpo... sabía lo que significaba. La droga no estaba destinada a noquearlo... era una droga sexual. Lo están jodiendo en medio de un trato con la mafia. Sintió que el pánico se le acercaba. Maldita sea... ¿por qué? ¿por qué él?

No sabía cuánto tiempo pasó... ¿horas? o minutos? Podía sentir su pene palpitando por liberarse... le dolía como una perra. Desearía al menos poder darse la vuelta para al menos poder jorobar el colchón. Su cabeza se siente tan pesada y apenas puede ver a través de las persianas. Ni siquiera puede sentir su lengua para gritar pidiendo ayuda.

"Tsk tsk... mira lo que tenemos aquí... ¿un pobre guardaespaldas gimiendo como una zorra? ¿Qué debo hacer Porsche... hm?" Porsche podía sentir las manos aflojándole los botones y los muslos a horcajadas sobre sus caderas... qué... qué está pasando... y por qué la voz suena familiar. Intentó zafarse de las manos que intentaban capturar sus mandíbulas... pero al mismo tiempo, podía sentir su cuerpo sediento del calor que le ofrecía su captura. Le estaban arrancando la persiana de la cara... pero todo lo que podía ver era una forma borrosa en blanco. Intentó parpadear con fuerza.

"No... por favor..." Suplicó en cualquier voz que pudo manejar. La persona encima de él ni siquiera fingió que escuchó su favor. Antes de que pudiera alejarse... había una lengua en su cuello... y dientes... Porsche dejó escapar un grito... que era más como un gemido animal. Las lágrimas brotaban de sus ojos. El calor en su cuerpo y el peso en sus extremidades lo estaban volviendo loco... En los últimos 23 años de su vida... nunca se había sentido tan impotente. Ni siquiera cuando tuvo que consolar a su hermano mientras miraba cómo enterraban a sus padres.

La persona encima de él le estaba murmurando algo... ni siquiera podía descifrar una sola palabra. De repente, el peso sobre él se había ido... podía ver a lo lejos la presencia en la habitación saliendo y se quedó solo una vez más. Se hundió de alivio a pesar de que su cuerpo estaba adolorido... se estaba volviendo insoportable en ese momento. Podía sentirse jadeando por aire... agua... necesitaba un poco de agua... trató de moverse sin éxito.