Jaque Mate

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Kinn abrió la puerta de su dormitorio. Su dormitorio... ya no es el mío. Kinn no pudo evitar la sonrisa que estaba surgiendo. Ha estado haciendo eso mucho hoy. Simplemente no puede parar a pesar de las pequeñas rabietas de Porsche. Todo finalmente vuelve a su lugar, como él quería. Caminó hacia la cama donde yacía su amante. ¿Está durmiendo su bebé? Kinn se inclinó para ver a Porsche hecho un ovillo, durmiendo pacíficamente. El pobre debía estar exhausto. Realmente tuvo que pasar por muchos cambios hoy. Kinn se sentó con cuidado en el borde de la cama. Aunque quiere continuar desde donde lo había dejado antes de que Tankhun lo interrumpiera, las últimas 48 horas también fueron demasiado para él y a Kinn realmente le gustaría tener una buena noche de sueño. Suavemente apartó un poco el cabello de Porsche y le dio un beso en la frente. "Que duermas bien amor" murmuró Kinn antes de levantarse para cambiarse el traje.

Después de una larga ducha tibia, Kinn regresó a su oficina para revisar el informe del final del día. Por lo general, habría dejado todo esto para la mañana siguiente, pero mañana le encantaría pasar un tiempo con su cachorro antes de volver a sumergirse en su trabajo. Hay ciertas reglas que tiene que establecer para Porsche, y Kinn está seguro de que Porsche definitivamente hará un berrinche y pondrá a prueba su paciencia una vez que recupere su energía después de una buena noche de sueño. Por enésima vez ese día, Kinn deseó que Porsche no estuviera al tanto de sus planes. Las cosas habrían sido mucho mejores y más fluidas si su cachorro se hubiera enamorado de él como lo planeó. Bueno, al menos tiene todo el tiempo de este mundo para resolver ese problema. Hará que Porsche vea su amor por él, sin importar el tiempo que lleve. Kinn es positivo al respecto, bueno, a menos que Porsche también sepa el resto de las cosas que hizo. Por el amor de Dios, Kinn espera que no sea así. Realmente tiene su plato lleno.

Cerró el informe que Ken le envió y apagó su sistema. Se reclinó en su silla y miró las dos fotografías que estaban sobre su mesa. Una era su foto familiar, tomada cuando era joven. Lentamente pasó su dedo por el rostro sonriente de su madre. A veces, como en esos raros momentos, se arrepentía de haberla matado. Ella habría sido de gran ayuda en una situación como esta. Ella le habría dicho cómo manejar a una esposa enojada. ¿Por qué te interpusiste en mi camino, mamá? Solíamos llevarnos tan bien... Los ojos de Kinn luego se dirigieron al hombre sonriente con la pequeña Kim en sus manos. El destino realmente no es amable con él. Antes también tendrá que matar a su padre. El anciano sigue actuando como si fuera el cabeza de familia, ladrando órdenes a Kinn y enfadándose con él con frecuencia. Pensó en dejar que su padre viviera en esa fantasía, dejarle creer que él es el que manda, pero eso cada día es más tedioso. La codicia de ese hombre se ha vuelto demasiada y Kinn sabe que está esperando que llegue el bebé, conspirando y planificando como siempre. No puede permitir que esto continúe por tanto tiempo. Tiene que idear un plan para acabar con él limpiamente. Quizás debería esperar hasta que Kim regrese. Kinn está seguro de que ambos comparten el mismo sentimiento cuando se trata de su padre. Suspiró mientras volvía a centrar su atención en la imagen. El único destino que queda por decidir es el de su querido hermano Tankhun. No importa cuántos años pasó puliendo el plan perfecto para sacar a Tankhun de su camino hacia la sucesión, hay algo en él que siempre duda en conspirar abiertamente para matarlo. A Kinn le gustaría echarle la culpa a todos esos recuerdos de la infancia de Tankhun que lo rodean. Tsk... bueno, mientras siga interpretando al hermano loco que se encerró en una habitación, Kinn no se molestará con pensamientos sobre si matarlo o no. Movió su atención del desorden de su familia al retrato al lado. Una sonrisa cariñosa floreció en el rostro de Kinn. Porsche se ve realmente adorable con ese uniforme suyo de secundaria. Fue uno de los clics del propio Kinn y realmente está orgulloso de cómo resultó. Capturó esa risa de su bebé en toda su calidez y gloria. Aunque está un poco borroso en los bordes, sigue siendo uno de los cinco primeros de su colección. Abrió su billetera y sacó una pequeña fotografía en blanco y negro. Chan se lo había devuelto después de que borraron toda la evidencia del hospital. La primera ecografía de su bebé. Kinn no podía nombrar la oleada de emociones que estaba sintiendo en ese momento. ¿orgullo? ¿felicidad? ¿cariño? ¿incredulidad? ¿todo ello? Este es su bebé, una vida que él y su amor crearon juntos. Un pequeño punto negro que se convertirá en un bebé en los próximos ocho meses y medio. Kinn suspiró con nostalgia mientras colocaba la ecografía junto a la foto de Porsche. No puede esperar a que nazca su bebé...