Kakahina.
Después de no subir ninguna historia, al fin tuve una idea que vale la pena, o al menos eso quiero creer. Primero que nada, errores de ortografía, tengo que acostumbrarme a la tablet, es grande y escribir se me hará difícil. Dos, no public...
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-¿H-hinata-chan? - Pregunto Naruto. Sakura también está confundida y sorprendida.
-Sabía que esta noticia les tomaría por sorpresa.- Dijo volviendo a ver los papeles.
-P-pero... ¿P-por que ella? Si es algo de dinero yo puedo casarme con usted y— Fue interrumpida.
-¿Que insinúas Sakura? Eres como una casi hija para mi. ¿Por qué querrías casarte conmigo? ¿Acaso te gustó?- Sakura se asustó.
-Sensei.. Yo en cerio puedo ayudar con el dinero- Kakashi negó.
-No es el dinero, es me sobra y lo sabes.-
-¿Entonces?- Pregunto Naruto.
-Son cosas de clanes, no deben de meterse en eso. Cuando me case se los explicaré-
-Y.. ¿Cuando será? - Pregunto Naruto.
-En 6 dias- Naruto y Sakura lo miraron sorprendidos.
-¿¡Por qué tan rápido!?- Pregunto Sakura.
-Pará evitar problemas-
-¿Cómo que problem—
-Es de lo que no les puedo hablar.- Sakura apretó los puños. No odiaba a Hinata, pero tampoco tenía corazón para hacerle algo así a una amiga, no quería ver a ninguna de sus amigas tristes por su destino.
-N-no quiero que Hinata sea infeliz-Dijo Sakura con los puños apretados.
-Yo tampoco, estoy obligado, pero es fundamental para el bien de la aldea y del clan Hyuga.-
-Entiendo Kakashi-sensei- Dijo Sakura.
-lo mejor que podemos hacer es apoyar a Hinata-chan- Dijo Naruto con una sonrisa nerviosa. Sakura asintió con una sonrisa más segura.
-¡Iré a ver a Hina!- Grito la pelo rosa corriendo a la salida de la oficina. Naruto y Kakashi no podían creerlo. Ase ni un minuto insistió en que ella se casara con el, y ahora iba a apoyar a la novia.
Sakura corrió hacia el centro de la aldea, donde siempre veía a Hinata comprando el almuerzo o lana para tener o tela para coser. Y como lo suponía vio a Hinata saliendo de una tienda.
-¡Hinata! - Grito la oji jade.
-Sakura-San-Se volteo para verla. - Ohayou Sakura-San- Dijo con una sonrisa.
-¿Que comprabas? - Pregunto alegre.
-Lana para tejer, el invierno se acerca y pensaba tejer un poco.. - Dijo con una amable y cálida sonrisa.
«Hinata sería una muy perfecta esposa»
Pensó Sakura. Claro que lo sería, tejeria para sus hijos y esposo. Si fuera hombre también se sentiría feliz de ser su esposa. Era la chica perfecta, aun que muchas veces Hinata dijo lo contrario y dijo que ella era la perfecta.
