X
—¿Red quiere verme?.— Pregunto sin aliento. Sus palabras sonaron levemente agitadas y flaqueaban en su garganta.
Courtney rodo los ojos y asintió frenética.
—Si, Lenard, yo tampoco se porque...— Guardo silencio un momento. — Pero el insistió bastante.—
Lenard recupero un poco la conciencia, luego de calmarse de la impresión; entrecerró sus ojos, mirando directamente a Courtney.
—¿Fuiste a verlo?.— Pregunto con cierto grado de reproche.
La Cerdita hizo una mueca de culpa.
—Obviamente, idiota, no podía dejarlo solo.— Rasco con nerviosismo su antebrazo izquierdo. —Me siento muy mal por el... Esta, esta muy mal.— Parecía ocultar algo. Desvió su mirada al suelo.
Lenard restregó su mano por todo su rostro, agobiado ante el sentimiento de culpa que Courtney le trasmitía con toda la intensión del mundo.
Maldición...
—¡Ya lo se, Courtney, se que esta mal!.— Gruño ante la impotencia, elevo su vista al techo alto de su castillo. —Por favor, vamos a mi habitación, no quiero hablar de esto aquí, en el pasillo.—
Camino, aun con su mano en su frente, dejando atrás momentáneamente a la Cerda, la cual se apresuro y se coloco a su lado de forma veloz.
—¡Espera!.— Lo tomo del brazo, haciéndolo frenar en seco. —¡Antes que nada, tienes que ir con La Guardia Real!.— El desconcierto volvió a hacerse presente en el rostro del Monarca. —¡También se que quisieras dormir y alejarte de las preocupaciones!, pero Arthur vino a verme cuando aun estabas en la Reunión.—
Un suspiro mezclado con un gruñido pesado y de resignación fue la única respuesta que Courtney recibió.
—Al parecer... Tenemos Náufragos en una costa.—
—¿Náufragos?.—
—Tal se ve que es un grupo pequeño, en un trozo de madera; el radar aun no registra nada, pero pronto se acercaran lo suficiente.— Soltó el brazo de su Rey, colocándose enfrente.
—¿Cuanto tiempo?.— Pregunto con seriedad.
—¿Para que toquen costa o para que el radar los identifique?.—
—Ambos.— Le miro directamente un momento, para darse la vuelta y caminar con rumbo al cuartel.
Courtney le seguía de cerca.
—Quince minutos para el radar y dos horas para que toquen costa.— Lenard apresuro su paso. —¡Ya di ordenes de espera, pero no se que quieres hacer tu!.—
—Hiciste bien, déjamelo a mi.— Tomo fuertemente la mano de la menor, se estaba quedando atrás. —¡Apresúrate!.—
—¡Ya voy!, ¡Eres un maldito mastodonte!, ¿¡Que no ves que estoy chiquita vieja tonta!?.— Jadeo cansada y molesta, tratando de seguirle el ritmo.
Lenard giro sus ojos, aburrido de su exageración.
Ambos caminaron en silencio después de eso, bueno, Lenard camino con rapidez, la pobre de Courtney estaba corriendo con su brazo extendido por el agarre de su Rey.
Lenard quería estar ahí para averiguar quienes eran los intrusos en sus tierras y mares... Una débil corazonada le decía lo que podía ser, pero estaba reacio a creerlo, aun.
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Te Odio Tanto Cerdo
FanfictionUn Rehén capturado dentro de un infierno, con sus alas de libertad cortadas y atadas con cadenas de fuego; sumiso ante un demonio depravado que se niega a darle descanso, cuya única diversión es verle desfallecer una y otra vez. Un Rey que ejecuto u...