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Los chicos estaban atónitos ante la escena que se encontraba frente a ellos.

El hermoso chico de cabello rojo sollozaba en los brazos del pecoso mientras a su lado se encontraba el cuerpo de un hombre con un hoyo en su cabeza, la sangre brotaba cada cierto tiempo y el cuerpo entintado de rojo aún tenía ligeros espasmos.

-ya me quiero ir- susurro cerca de su oído solo para el que el pecoso lo escuchara.

-vamos salgamos todos de aquí-dijo mientras levantaba y limpiaba las mejillas de Jinnie.

-¿Qué... paso? ¿El cuerpo se quedará ahí?- pregunto Han rompiendo el silencio que se había formado desde que entraron a la oficina.

-ese hombre no merece ni siquiera que lo entierren.

-Felix... ¿por qué dices es..

-porque ese hombre intento aprovecharse de Hyunjin y no creo que alguien así merezca tan siquiera el mínimo respeto, ¿o si Chan?- este último simplemente abrió los ojos y agachó su mirada.

-¿estas bien Hyunjini?- dijo Lee Know acercándose a darle un abrazo cuando Lix lo detuvo

-dejalo, no creo que tú puedas consolarlo.

-vamos Felix, no seas celoso.

Felix salió de la oficina mientas sostenía con fuerza el brazo del más alto, quien había dejado de llorar y ahora solo se dedicaba a respirar tranquilamente, como le habían enseñado desde pequeño.

-¿quieres que hablemos?

-si, pero no frente a los chicos

-esta bien Jinnie

Los demás estaban un poco aturdidos por lo que acababan de ver pero decidieron no darle importancia y solo enfocarse en salir de este lugar, ya había pasado otro día y no podían aguantar más.

Todos entraron en el autobús y cuando estuvieron todos sentados, Chan intento arrancar pero no funcionó.

-¿qué pasa hyung?- pregunto Seugmin

-tal vez no lo encendí bien, intentaré de nuevo.

Pero el autobús no volvió a encender, será alguna falla en el motor, talvez falta de gasolina o el destino que quiere que estos chicos sufran.

-¿alguien sabe reparar autos?-dijo Minho rascandose la cabeza.

-yo no- dijeron al unisono los demás

-bueno podemos intentar repararlo, 7 cabezas son mejor que una ¿no?

-solo 5 cabezas Chan, Hyunjin y Felix regresaron al autobús y no creo que vayan a salir de ahí.

-esta bien Changbin, mejor no los molestamos.

Los cinco chicos comenzaron a "reparar" el autobús, hablando y moviendo cosas en el motor, claramente no sabían lo que hacían pero esperaban que por suerte algún moviera una pieza para que el autobús funcionara.

Mientras tanto Hyunjin y Felix se pusieron a platicar del incidente en la parte trasera del autobús, Félix recostado encima de Hyun quien le hacía cariñitos a su cabello.

-y eso fue lo que pasó, yo no sabía que ese hombre estaba ahí y yo como estúpido caí en sus juegos, lo bueno es que llegaste a tiempo.

-y lo bueno es que sabes usar armas, dime ¿dónde aprendiste?

-en una clase de defensa personal

-¿encerio?

-si... desde que paso lo de Jeongin, me arrepentí mucho de... tu sabes, no poder ayudarlo.

-se que en el pasado dije que fue tu culpa, pero era un adolescente idiota que no sabía que pensar, pero creeme Hyunjin, tu no tienes la culpa de nada, es está maldita sociedad que mata a sus jóvenes.

-lo se, pero no me sentía bien después de eso

-no tenemos que hablar de eso si no quieres.

-no te preocupes Lix, ya a pasado tiempo, ya lo superé.

-esta bien- Felix agachó su cabeza, sabía que no había superado la muerte de Jeongin, ni siquiera el la había superado del todo, fue algo demasiado fuerte y doloroso para dos jóvenes que estaban conociendo sus emociones.

-¿puedo preguntarte otra cosa Jinnie?

-adelante

-¿Qué pensabas cuando casi muerdes a ese hombre?

Hyunjin se quedó en silencio por unos instantes, realmente no quería decirle nada, aunque sabía la respuesta.

-responde con sinceridad Hyunjin

-¿prometes que no dirás nada?

-lo prometo, hasta que el cielo deje de ser azul- dijo Felix, cómo lo hacían cuando eran jóvenes.

-ya no tienes que prometerlo de esa manera, ya no está Jeongin para obligarnos.

-solo dímelo y ya

-bueno, cuando era pequeño me secuestro un culto y me obligó a hacer un ritual, pero logré escapar antes de que me sacrificaran.
Al principio no entendí lo que me hicieron pero ahora que estamos en este apocalipsis todas las piezas se acomodaron en mi cabeza, mi dolor de pecho, de cabeza, las ganas de vomitar, mis ojos rojos y por segunda ocasión tuve las inmensas ganas de lastimar y morder a alguien.
Creo los que me lastimaron son los mismos que causaron el apocalipsis.

-Hyunjin... creo que tú eres nuestra salvación, cuando estabamos en el almacén de esa tienda estabas parado a lado de una orda de zombies y ninguno te atacó.

-entonces soy... ¿inmune?

Cielo AzulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora