𝕾𝖊𝖒𝖕𝖎𝖙𝖊𝖗𝖓𝖔|Percy Jackson Fanfic

iv.-Captura la bandera al estilo griego.

Tenía ganas de matar al my little pony.

Y en mi defensa, me hizo ser la niñera del nuevo y no me malinterpreten no es que no me caiga bien, es sólo que no quiero estar detrás de él todo el día.

En fin, los siguientes días se acostumbro a una rutina que casi parecía normal, si exceptuamos el hecho de que nos daban clase sátiros, ninfas y un centauro.

Cada mañana recibía clases de griego clásico de Annabeth, y hablábamos de los dioses y diosas en presente, lo que parecía resultarle bastante raro. Annabeth tenía razón con su dislexia: el griego clásico no le resultaba tan difícil de leer. Al menos no más que el inglés segun parece. Tras un par de mañanas, podía recorrer a trompicones unas cuantas frases de Homero.

El resto del día probaba todas las actividades al aire libre, buscando algo en lo que fuera bueno. Quirón y yo intentamos enseñarle tiro con arco, pero pronto descubrimos que no era ningún as con las flechas. No se quejó, ni siquiera cuando tuvo que desenmarañarse una flecha perdida de la cola.

¿Carreras? Tampoco. Las instructoras, unas ninfas del bosque, le hacían morder el polvo(a todos en realidad y no era para menos, tenían siglos de experiencia). Le dijeron que no se preocupara, que ellas tenían siglos de práctica de tanto huir de dioses enamorados. Pero, aun así, era un poco humillante ser más lento que un árbol.

¿Y la lucha libre? Olvídalo. Cada vez que se acercaba a la colchoneta, Clarisse le daba para el pelo, le murmuraba algo al oído y se alejaba.

En lo único en que sobresalía era la canoa, que desde luego no era la clase de habilidad heroica que la gente esperaba descubrir en el chico que había derrotado al Minotauro.

Sabía que los consejeros mayores lo observaban, intentaban decidir quién era su padre; En cierto punto yo también y mi sospecha era muy clara, la verdad me sorprendía que nadie más (que yo sepa) lo estuviese considerando.

El martes por la tarde, tres días después de su llegada al Campamento Mestizo, tuvo su primera lección de combate con espada. Todos los de la cabaña 11 se reunieron en el enorme ruedo donde Luke nos instruiría.

Empezaron con los tajos y las estocadas básicas, practicando con muñecos de paja con armadura griega. No lo hizo mal. Por lo menos, entendió lo que se suponía que debía hacer y sus reflejos eran buenos.

Yo por ese día decidí no practicar, quería un descanso así que me senté en las gradas de piedra junto al ruedo, cuando de repente se sentaron a mi lado Leila y Amanda; Leila me tendió un vaso de limonada rosa con hielo, lo tomé y la mire agradecida empezaba a darme calor y yo odio el calor.

─holi ¿como estas?─ me pregunto Leila sentándose a mi izquierda y Amanda a la derecha.

─muy bien, aquí cuidando al nuevo ¡me estoy divirtiendo mucho, yupi!─ les dije con sarcasmo, en serio estaba aburrida.

─oh vamos no puede ser tan aburrido, ademas mis "tías" me dijeron que era guap─la llegada de Percy la interrumpió, en cuanto lo vio se calló de golpe.

─Hola─las saludo cuando las vio.

─hola─dijeron al unísono.

─¿que haces aquí?, deberías estar entrenando─le pregunté no había estado muy atenta al entrenamiento.

─Luke nos va a enseñar una tecnica de desarme─me dijo simple, como si eso lo explicara todo; acto seguido me quitó mi vaso y se tomó la limonada de un trago.

─¡PERO QUE! ¡¿TE PICA ESE CULO?!─le grité pero ya se estaba alejando.

Suspire cada vez que pensaba que este chico me caía medianamente bien volvíamos al inicio, yo sin saber que pensar de él y él probablemente sin saber que pensar de mí.