Delirios de un todo [KatsuDeku]

Capítulo 2. Mataliste

[2 meses antes de la partida de Izuku]

—¿Qué dijiste?

—¿Qué pasa si no soy un beta, Sho?

—¿Estás jugando conmigo Izu?—suelta el omega luego de lo que parece haber sido una eternidad mirando directamente a su amigo, el que se presentó como beta hacía tantos años y a quien nunca conoció como algo más. Nada tiene sentido en ese momento.

—Necesitamos hablar...

—Oh, claro que lo necesitamos—exclamó el héroe bicolor para sacar al instante un celular de su bolso y hacer una llamada rápida, la voz de Endeavour saluda amigable desde el otro lado de la llamada pero el omega le corta tajante, explica que la llamada solo es para informarle que él e Izuku tenían asuntos que atender y dejarían sus puestos de patrulla, para que alguien los cubriera. El héroe solo preguntó si ocupaba asistencia con su situación y al recibir una negativa no dijo más y la llamada se cortó.

Las ventajas de que Endeavor estuviese en redención eran que nunca preguntaba más, solo hacía caso de lo que decía Shoto. Izuku no pudo evitar sentirse un poco celoso, Endeavor era muchas cosas, pero se convertía en una mamá gallina en todo su esplendor cuando las cosas se trataban de sus hijos.

El héroe Alfa pudo ser la mierda más grande del mundo según muchas personas, pero acepto a Shoto como un omega sin mover un solo músculo, cosa que no era para nada común y menos en la industria del heroísmo, Enji Todoroki ni se inmuto, no le recrimino el no nacer alfa, nunca dejo que nadie lo hiciera menos, siempre lo defendió como un igual ante la misma comision de heroes y se nego a que obtuviese un enlace para poder ejercer en su empresa.

No creo un movimiento porque genuinamente no le importaba nadie más que su hijo y le valía mucho lo que otros hicieran pero al estar tan bien posicionado en la industria la gente siguió su mando y un puñado de empresas más eliminaron el requisito de que un omega debería estar enlazado para ejercer el heroísmo.

Claro que usaron medidas drásticas para garantizar la seguridad, pero fue un paso que al final del día marcó la diferencia en una sociedad tan podrida y en decadencia como lo era la japonesa en ese preciso momento.

Se pregunta qué hubiese pasado, si su padre hubiese hecho lo mismo.

No tiene tiempo de lamentarse ahora.

Shoto lo dirige hacia la empresa para recoger su auto e ir juntos a su departamento, el bicolor parece que intenta decir algo en varias ocasiones, el viaje se hace eterno a pesar de que el omega maneja como si estuviese en una persecución policiaca rebasando por todos lados y superando límites de velocidad usando su privilegio de héroe, no es seguro y las ganas de vomitar le regresan a Izuku pero se aguanta como puede.

Una vez que llegan al estacionamiento de Shoto, Izuku se baja de prisa y corre a una esquina alejada para regresar sus intestinos hacia afuera, no cree que le quede nada más dentro pero sigue vomitando. Shoto lo espera pacientemente, abre la boca una vez más pero como siempre cierra la boca. Izuku se está comenzando a impacientar cuando al fin la puerta del lugar de Shoto es cerrada.

Su casa es pequeña pero acogedora, Enji se la había regalado cuando cumplio 22 años y dijo que se queria independizar, Izuku no esta seguro de que esa sea la definición de independizarse pero habla desde la envidia porque quien no querria una casa en esa economía.

La decoración es mínima, Shoto siempre fue una persona muy sencilla a pesar de ser un omega, le agradaban los aromas frutales y herbales, no era sorpresa que su casa oliera a jazmin de un lado a otro, pero era un aroma agradable.

Un maullido le llamó la atención, el gato de Iida vivía temporalmente con Todoroki debido a que el alfa se encontraba en una misión al otro lado del país, Izuku no pudo cuidar al pequeño Sr. Clawing Pats porque Katsuki dijo que ni siquiera se cuidaba él mismo y no podía tomar un ser vivo bajo su cuidado. Izuku intentó agacharse a acariciar el minino que lo veía desde el suelo pero una voz le interrumpió.