Izuku sentía poco a poco que todo lo que estaba sucediendo era una mala, terrible, catastróficamente estúpida idea, su estómago le jugaría una mala pasada en cualquier momento y terminaría vomitando sobre el hermoso vestido de la omega que lo entrevistara. No sabe cómo fue que lo convencieron de hacer una entrevista en los Estados Unidos, pero es débil a las súplicas colectivas.
El maquillador que le había sido asignado, retocaba cada dos segundos su maquillaje ya que los nervios no lo dejaban en paz y el sudor se interponía como perra desgraciada, el chico era muy profesional y no mencionaba nada, debía oler el nerviosismo de Izuku aun bajo ese montón de parches que llevaba puestos. Le pidió disculpas por ser tan difícil de trabajar al chico que se rió y le dijo que no era ni por asomo un héroe de los difíciles que le ha tocado. Izuku no sabe cómo sentirse al respecto de ese comentario honestamente.
El traje que había elegido Toga era lindo, cómodo, demasiado omega para su gusto, pero se recordó así mismo que eso era lo que era. Un omega, él, Izuku Midoriya, es un omega, madre soltera y un héroe, puede con esto, puede con todo, ¡Tiren lo mejor que tengan perras! ¡Él puede con todo! ¡Solo obsérvenlo!
—Izu, ¿Cómo te sientes?—pregunta el omega peliblanco, lleva su capucha puesta evitando que la gente vea su rostro, Izuku olvida en ese instante que las identidades de ellos son privadas y suelta el nombre de su cuñado como si nada.
—¡Sácame de este lugar Touya, te lo ruego! — exclamó el omega para inmediatamente golpearse la boca por su descuido tan cerca de las cámaras, el albino encontró aquello divertido y soltó una carcajada y lo sostuvo en su lugar. Izuku pasaba de ser la persona con más confianza en el mundo, a una pila de nervios e inseguridades al instante. Era algo que había visto suceder en muchas ocasiones desde que era solo un niño. La última vez fue en su boda, pero eso no es un recuerdo permitido y lo borra de su línea de pensamientos.
—Lo harás bien, pequeño— lo tranquilizó el omega mayor, presionando suavemente el dorso de su mano donde Izuku tiene una de las cicatrices de su operación. Izuku encuentra aquel gesto extremadamente considerado, tomando en cuenta el hecho de que Izuku nunca actuó como un omega y renegó de serlo todo el tiempo, para ahora ser aceptado por otros omegas con los brazos abiertos. Cree que el simple gesto le resuelve un poco la vida, pero no lo menciona.
Solo asiente silenciosamente, cierra los ojos y comienza a respirar profundo, no puede discernir el olor de Touya porque también usa supresores de olor, pero evoca la calma que le provoca olerlo en la casa mientras cocina feliz panqueques por las mañanas, es difícil pero lo logra y solo enfoca buenos momentos y recuerdos cálidos en su ser, tratando de relajar su mente poco a poco hasta llegar a su mayor devoción, abre los ojos porque no necesita la oscuridad para recordar su felicidad y continúa respirando lento y pausado mientras evoca una y otra vez el recuerdo de su bebé.
—5 minutos y estamos en vivo— pronunció un beta que se acercó a Izuku. El pecoso se dio cuenta de que el sudor había disminuido, de pronto ya no se sentía ajeno al traje que vestía, y su mente le impulsaba a dominar el mundo ese mismo día.
Touya le alzó los pulgares y puso una gran sonrisa para transmitir sus buenas vibras, o eso cree Izuku que hizo, por que la capucha de Touya está diseñada para solo mostrar sus ojos. Izuku agradece a Touya, Tenko se encuentra fuera esperandolos en el auto, porque aunque es un héroe que puede usar sus influencias para estar con el ahi, el lugar es una televisora mayormente de y para omegas, por lo que no era bienvenido al lugar particularmente.
El albino se retiró tras bambalinas para asegurarse de que el bebé estuviera tranquilo. Ya se había acostumbrado a los aromas del escuadrón, tenía una rutina marcada pasando tiempo con todos y cada uno de los miembros por igual, la rutina claro se había decidido por sorteo. Touya de lejos era el favorito de Kaito, Izuku al inicio sintió una punzada de celos porque el albino si era un omega completo y pensó que solo por eso lo buscaba el bebe.
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Delirios de un todo [KatsuDeku]
Fiksi PenggemarLa vida de Izuku se derrumbo en un instante, no pudo hacer otra cosa mas que mirar en silencio el evento que le destroso la vida. Katsuki por otro lado aun no sabe que su vida se fue al carajo, y parece que no va a descubrirlo pronto. En un mundo...