Kaelea Targaryen (HOTD)

Cap 3

Estoy a un lado de mi tía Rhaenys y a mi izquierda se encuentran Clarys y Candra. Cuando supieron de la muerta de la reina y su bebé vinieron a verme de inmediato, que causo que escondiera a Saphira bajo la cama la cual creo que pensó que era divertido.

Y ahora nos encontramos a punto de prender fuego al cuerpo de la reina y el príncipe que vivió por unos minutos.

Aún no le dirijo la palabra a ninguno de mi familia, tampoco paso desapercibido de mi visita el intercambio de palabras entre Rhaenyra y Daemon en alto Valyrio.

Rhaenyra me busco con la mirada y luego miro a Syrax quien se preparaba para la señal que le daría su jinete.

— Dracarys — grito mi hermana y el fuego no tardó en dejar solo cenizas de los cuerpos.

Unos minutos pasaron cundo todos se fueron y solo quede yo, les pedí a Clarys y Candra que necesitaba unos minutos a solas.

El llanto solo empeoraba con cada recuedo de los gritos y llantos de mi madre en aquella habitación.

La presencia de alguien detrás de mi me hace girará y veo a mi tío Daemon.

— Supe que estuviste presente — pronuncia.

— Si — dije poniéndome de pie.

— Se lo que es perder a una madre Kaelea.

— Nadie sabe lo que siento, solo yo lo sé.

— Kaelea — dice y se hacerca hasta quedar frente a mi para luego limpiar las lágrimas que aún salían sin parar.

— No puedo mirar a mi padre, con solo hacer eso vienen esas escenas de mi madre gritando y sufriendo en aquella cama pidiendo que no lo hicieran...— fui interrumpida por él.

Tiro de mi hacia él y me abraza dejando un beso en mi frente. El era más o menos como un amigo para mi, pero cada vez que se iba y no volvía hasta que pasaran meses me hizo sentir cosas al volver a verlo y solo puedo negarme a esos sentimientos que nunca podría ser posible.

Y con él paso del tiempo lo empezaba a ver de otra forma y no como mi tío, y me enseñe a mi misma a guardar esos sentimientos para mí y no contárselo a nadie.

Y por otro lado está el tema de que el está casado.

— Todo esto pasará — dijo aún abrazándome.

— Es lo que más pido a los dioses — confesé.

El aire fresco de la suave brisa golpea mi rostro, los dos caminábamos por las hierbas descalzos para ponernos al día.

Y hacerme olvidar por unos momentos lo sucedido.

Me dijo que había vuelto por qué ya no soportaba estar con su esposa.

Eso era típico de él.

El odiaba su matrimonio con Lady Royce, por otro lado ella también lo odiaba.

— El día de ayer a los pocos minutos de que los gritos de mi madre dejarán de escucharse, vi un figura de ella vestida de blanco y con una luz a su alrededor — dije mirando el horizonte.

Luego mire a Daemon quien me mira sin comprender nada, yo tampoco supe por qué vi a mi madre después de su muerte.

— Eso es...

— Imposible, lo sé, pero se lo que vi — dije, se que podía confiar en él.

— Y si fue un sueño — dijo él.

— No lo fue, me dijo que cuidara de esto.

— El collar de la princesa Daella Targaryen — dijo mirándola.