Kaelea Targaryen (HOTD)

Cap 20.

La noticia de que la princesa de Eragontone tenía una dragona y que no era nada común a los otros llegó a oídos de todos cuando ella hizo una aparición en el lomo de Saphira a sus veintidós años en King's landing para ver a su padre quien había caído muy enfermo. También se supo meses más tarde que aquella dragana no era la única que había en Eragonstone.

Eran seis dragones lo que habia en las Tierras Malditas.

Pasaron desde entonces cinco para ser exactos y a Kaelea le llegó una nota desde Driftmark era de Daemon quien estaba de visita allí con su esposa e hijas, en la nota él le pedia que se vieran en una isla remota ella lo acepto pues parece extraño su llamado.

Sobre voló los mares hasta la ubicación que le apunto en la nota él príncipe canalla, al llegar a aquel lugar Saphira rugió al ver a Caraxes pues la penúltima vez que se vieron tenían ganas de matarse y la última vez casi lo logran pero sus jinetes se los impidió ya que Daemon se tenía que marchar después de la guerra en Eragonstone.

Kaelea se topo de cara con Daemon quien la ayudó a bajar del dragón.

— ¿Dime qué quieres?

- Ni un saludo por lo que parece - dice el príncipe al ver el desinterés en Kaelea.

Kaelea insistió en saber que quería y por qué la llamo.

- Solo necesito hablar con una vieja amiga - dijo él en un tono algo melancólico.

- Problemas en tu matrimonio - dice la princesa aguantando la risa.

- Al parecer estoy siendo un completo imbécil al ser esposo y padre, intentó ser uno bueno pero extraño ser yo en busca de problemas o mis viajes y vinos buenos - le dice él mientras ya caminaban en aquel campo.

Saphira y Caraxes se encontraban lo suficientemente lejos el uno del otro pero los rugidos y gruñidos no faltaron entre ellos.

- Deberías sentarte en lo que eres ahora y no en lo que una vez fuiste, se que puedes con esto solo luchas como en guerras por la felicidad de tu familia y por un futuro bueno con amor para Baela y Rhaena.

El nombre de la primera hija de Daemon era desde luego una copia del nombre Kaelea pero con unos pocos cambios, Daemon lo había escogido y sin duda era por la mujer que se le hacia imposible tener, la mujer que amó. Los dos nombres sonaban similares en vez de K sonaba B y claro era que la E después de la L en el nombre de la hija del rey nunca se pronunciaba.

Un detalle que pocos en el reino habían notado.

Daemon no se había equivocado en haber pedido que se reunieran ella sabía cómo hacerlo calmar y ver las cosas de otra manera, aunque tengan sus diferencias él la amaba y ella a el igual y aquel sentimiento siempre estaría allí, enterado en lo profundo de sus almas, él no se lo diría otra vez por el hecho de que quería el trono o eso es lo que decia Daemon y ella porque pensaba en su familia, en lo que había construido y lo mejor para ellos.

- Lo tendré muy en cuenta, gracias lo necesitaba - Kaelea no se sorprendió ya que había visto esa parte de él en otras ocasiones del pasado.

- Ahora no hagas algo fuera de lugar - le dice ella con una risilla divertida.

Daemon la miraba de una manera que solo él sabía mirarla, con un toque de emoción en los ojos y un brillo que pocas veces se veían en ellos.

Era de amor. Aún que no se lo creyeran eso era lo que se veía en su mirada.

- Solo uno más - dijo Daemon parándose de la caminata que llevan y Kaelea copia sus acciones, ella se quedó parada delante de él.

Daemon la miro como en aquella vez en su habitación en King's landing. Sabía que aquella mirada los llevaría a una situación que ninguno se podía negar, Kaelea sabía que cuando más se negara, más que se esforzará no tardaría en caer, era el único con ese poder sobre ella.