Kaelea Targaryen (HOTD)

Cap 21.

— Sir Criston, es bueno verlo — saludo a la princesa.

— Princesa Kaelea — dijo él.

— Esto es para usted — le dice Kaelea entregándole una carta — De su esposa.

— Gracias princesa — dice Criston y con una sonrisa mientras entraba al patio de entrenamiento.

La princesa se marcha al balcón donde el rey y sus hijos estaban viendo a los príncipes entrenar.

— Yo lo hago mejor, dejaría inconsciente a Sir Criston en un instante — dice Daella al ver la pelea de espadas de Aemond y Aegon contra el Cole.

— Lo sabemos hermana — dice Drystan rodando los ojos.

Kaelea fue consciente de que los hijos de Rhaenyra no luchaban de la misma forma que los otros y supo que Sir Cole aún tenía rencor hacia la heredera.

Las cosas se tornaron violentas a la hora del enfrentamiento de los hermanos mayores de ambos dúos ya que luego Harwin y Criston se enfrentaron y los guardias intervienen antes de que Criston terminará como papilla en el suelo. Kaelea también vio como Aegon había cambiado y pudo saber de quién era la culpa.

— ¡Ya basta! — les dice Kaelea en alto a los caballeros — Ambos están fuera del campo de entrenamiento.

— Esto se pondrá interesante — Dice Daella, ella llama a una doncella la cual se acerca — Sería tan amable de traernos unas picadas de dulces.

— No mi lady, enseguida les traen — le dice la joven.

La joven se marcha y Daella se concentro en lo que pasaba en la arena.

Kaelea se quitó el abrigo y se dejó ver su vestimenta de color negra y roja que parecía una armadura y algo formal a la vez, ella bajo a la arena y miró a sus hermanos y a sus sobrinos.

— Coged vuestras espaldas — les dice la princesa y ellos temblorosos lo hacen.

La seriedad de ella los ponía nerviosos, desde luego la hija menor del rey era una mujer a la cual hasta los caballos a veces temían.

— Comenzare con vosotros — les dice a Jacaerys y a Lucerys.

Kaelea les enseño a como manejar la espada lo mejor posible a sus sobrinos.

— Es como bailar no les parece, solo que con una espada y no con una dama.

Les decía ella y ellos les daban la razón ya que si parecía un ensayo de baile con cada movimiento que les hacía hacer su tía.

Siguieron así durante un rato hasta que Kaelea los puso a prueba con los caballeros reales y ver que en toda la tarde habían aprendido a controlar bien la espada y a hacer nuevas maniobras. Mientras que con sus hermanos paso de usar un pedazo de madera a una espada de acero, ellos como ya manejaban mejor la espada ya era hora de que se les enseñará con una espada de verdad.

Aegon y ella lucharon espada contra espada y Kaelea le dio golpes donde le podía matar.

— Estás muerto — le vuelve a decir con la punta de la espada en el corazón.

— Tu igual — les dice Aemond desde un costado de ella con la espalda en el cuello.

— No tan rápido hermano y mira más abajo — le dice ella con una sonrisa, él ve la daga que su hermana tenía lista para hincar entre sus costillas.

Aemond la mira con asombro y un destello en la mirada que emana admiración hacia ella.

Después de que todos ellos por fin estaban al mismo nivel del control de espadas ella decidió lo siguiente.