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Capitulo Quince

"Lazos Franceses"

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La ceremonia se llevaría acabo a medio dia en la imponente catedral de Notre Dame. Aristócratas de países vecinos se reunieron en la plaza, mirando con soslayo los adornos y las calles de la ciudad. Algunos discutían sobre cuanto duraría la pareja, haciendo bromas sobre lo sedientos de poder que debían ser los Medicci para afianzar tal unión. Si bien la posición era tentadora, no valía la pena si se tenia que estar atado al viejo ministro. 

Giovanni en compañía, llego al palacio de justicia por la mañana, sirvientes y doncellas corrían de un lado a otro dando los últimos toques al salon de banquete. Giovanni juzgo brevemente los adornos, poco agraciados a su gusto. De haber oficiado la ceremonia en Florencia, estaba seguro de que esos tristes ramilletes de rosas serian...mas hermosos. Tomo uno de los pastelillos y dio un mordisco, al menos algo bueno. Pensó para si mismo. 

Leonardo suspiro, se disculpo con uno de los mayordomos por la prematura intromisión, tomo uno de los pastelillos dando un mordisco mientras esperaba que fueran anunciados. El lugar parecía brillar, estaba seguro que no era más que una fachada para ocultar la frialdad del Palacio de Justicia. Lo había visitado en su infancia, recordaba claramente estas paredes de piedra, la tenue luz que entraba por los ventanales, el aroma a humedad del sitio. Ahora, parecía casi agradable.

Fueron recibidos poco después por Alonzo, el hombre usaba un elegante traje onix. Casi parecía un buen señor, de no ser por ese andar ligeramente corvado. Se aparto para dejar a ambos hombres saludarse, no deseando escuchar las nimiedades juveniles de las cuales Giovanni le hacia participe. 

-"Una grata coincidencia, Leonardo."

Miro sobre los hombros con escepticismo, sonrió con fingida amabilidad.-"Si es el príncipe gazmoño de Inglaterra."- Leonardo anuncio para ambos. Sabia bien que Enrique no era mas que una serpiente abejaruca.

Enrique dejo salir una risa sarcástica. -"Tan gentil como siempre. ¿Como se encuentra el viejo maestro de moneda?"- Dijo refiriéndose al viejo señor de Gales que había instruido a ambos en el oficio, un par de años antes. 

"Decumbente."-Fueron las palabras de Leonardo-"Pero, no estas aqui por eso, ¿que artimaña traes entre manos esta vez?"-Pregunto directamente. Lo que hizo que Enrique ampliara la sonrisa, el joven príncipe se acerco a Leonardo para palmear su rostro. 

-"Ve a jugar con tus pinturas, dejad a los adultos los asuntos .....relevantes."- Enrique giro sobre sus talones, despareciendo entre los corredores.

....

Camille se encontraba de camino al comedor. La ceremonia seria en unas horas, asi que tenia tiempo para un pequeño refrigerio. Durante el trayecto se encontró con Chiara, quien le recrimino el no estarse alistando. Ella sonrió por un momento, tratando de  ocultar su nerviosismo. 

Finalmente Chiara suspiro, le indico ir al jardín, en breve le llevaría el desayuno. Camille le agradeció en silencio, cruzo el pasillo hasta los jardines. Admirando los rayos del sol que se filtraban por las altas murallas.

-"Mis felicitaciones, señorita Medicci."-

Camille giro en dirección a la voz, encontrando a un hombre alto de ojos verdes, cabello castaño y prolijo traje verde.El hombre se acerco sonriendo socarronamente, después extendió la mano con una reverencia.  Camille lo miro por un momento con desconfianza, pero finalmente acepto la mano.

-"Gracias. Debo preguntar por su nombre, ¿señor?."-

-"Enrique, Enrique Hannover."-Dijo besando delicadamente el dorso de su mano, demorando un poco mas de lo debido. Mirando lascivamente a Camille de arriba a abajo.-"Debo admitir que es usted incluso mas hermosa en persona."

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⏰ Última actualización: Aug 19, 2024 ⏰

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