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Capítulo Doce

Reglas de Convivencia

...

La mañana siguiente Camile despertó gracias a los rayos de sol en los inmensos ventanales. Chiara la ayudo a bañarse y vestirse.

- El señor ministro no podrá acompañarle en el desayuno- Chiara explicó con delicadeza.

-Entiendo- Camile respondió con un tono triste.

Chiara lo notó  y le animo a salir,Camile sabía que el ministro estaría muy ocupado y la vería hasta el anochecer.

-Muy buenos días, el capitán César desea ver a la señora.- Una de las sirvientas anuncio.

Camile salió en compañía de Chiara, al llegar con César la ama de llaves se retiró, caminaron en dirección a los jardines, Camile sostenía del brazo a César.

-Escuche que fue todo un exito- César miraba de reojo a Camile.

- Lo fue.- Camile se detuvo a mitad del jardín - César necesito pedirte algo importante.-

Ambos tomaron asiento en el pabellón, Camile comenzó a explicar a César en lo que consistía el favor, César miraba atento las palabras de Camile, hizo una pregunta de vez en cuando. Al terminar Camile le extendió un papel  que rápidamente oculto entre su ropa.

- Se lo más discreto posible - Camile le pidió con preocupacion.

- Lo seré-  Cesar tomo de las manos a Camile- Regresaré a Florencia, en unos días podré empezar.- César miraba a los ojos a Camile.

Camile se despedia de César, le dio un largo abrazo mientras escondía su rostro entre su hombro, sabía perfectamente que pasaría mucho para volver a verlo.

..

Claude caminaba con prisa de los juzgados a su estudio, al pasar por los grandes ventanales miro una figura familiar, se detuvo para apreciar mejor a su prometida con el capitán Florentino, atento observó como es que ese hombre tomaba de la mano a Camile y luego ella se lanzó a sus brazos, ocultando su rostro entre su hombro. No tenía palabras para describir lo que sentía, ¿traición?, ¿decepción?, ¿furia?, múltiples sentimientos se hicieron presentes.

-Señor, ¿se encuentra bien?- El pobre de Alonzo pregunto con preocupación.

Esperando una respuesta, miro como el ministro lo miraba con ira, Claude levantó la mano para darle un fuerte golpe que lo hizo caer a un lado de su amo, sin esperar, Claude comenzó a caminar con prisa, arrojaba todo lo que estuviera a su paso.

Alonzo se reincorporó con rápidez, miro por la ventana a Camile abrazando a César, preocupado por la seguridad de Camile llamo a aúna de las sirvientas, indicando que llevará a Camile hasta su habitación, Alonzo intentó frenar a su amo, como último recurso lo sostuvo del pie, esperaba las consecuencias de su acto, pero al menos lograría tiempo para que Camile estuviera en su habitación y se resguardará.

-¿Se puede saber que intentas Alonzo?- La voz iracunda de Claude hizo temblar a Alonzo.

-Mi señor, debe mantener..- Alonzo no pudo completar la oracion por la patada que el ministro le propinó a la cara.

LA CODICIA DEL MINISTRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora