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Capítulo Nueve:

Fuera del Camino
...

La gran imponencia del sol marcaba un nuevo día, los limites de Francia estaban muy cerca, esperaban llegar a París al anochecer.

-César- Camile llamo la atención del capitán-¿Te quedarás en París?- Camile pregunto con interés.

-Un par de días, su padre ordenó resguardarla hasta estar segura, mi señora.- César  respondió con naturalidad, sin apartar la vista del camino.

-Puedes tratarme por mi nombre, nos conocemos desde hace años César - Camile sonrió tratantado de borrar la tensión entre ambos.

-Como gustes Camile-  César sonrió.

Durante la mañana conversaron como solían hacerlo en los eventos de Florencia, tener de vuelta a su amigo César hacía que Camile olvidará sus planes.

...

En Florencia, Leonardo se encontraba de camino al calabozo, deseaba disculparse con Flavio, no es que fuera de su agrado, pero su consciencia no dejaba de tacharlo como culpable.

Se sorprendió un poco al notar que faltaban los guardias de las celdas, supuso que sería el cambio de turno. Leonardo busco por los pasillos la celda de Flavio, su preocupación aumento al notar la puerta abierta.

-¡Guardias!- Leonardo gritaba mientras corría hasta la celda.

Al llegar miro los candados abiertos, dio un grito de frustración por lo que encontró, que tonto fue al pensar disculparse, que torpe fue en dejar a Maurizio con Flavio.

-Señor, ¿sucedió algo?- El joven guardia recibió una bofetada de Leonardo, más guardias llegaron minutos después.

-¡Flavio escapó con ayuda de Maurizio!, ¡¿Qué esperan?!

Leonardo salió detrás de los guardias, corrió hasta la oficina de Giovanni, si tenía suerte podría informar a los Cortázar y ellos  actuarian.

-Joven Leonardo, ¿que necesita?- La ama de llaves atendió a Leonardo, pero sólo fue ignorada.

Corrio por los pasillos evitando a algunas mucamas o simplemente lanzandolas fuera del camino, al llegar al estudio de Giovanni abrió las puertas de par en par.

-Leonardo, que gustó, ¿es muy temprano no crees?- Giovanni hablo mientras bebía un poco de té.

-Flavio escapó, Maurizio le ayudo-  Leonardo  respondió con rápidez, esperando alguna orden de Giovanni, pero en lugar de eso, siguió tomando de su té.

- Se me informó hoy, por la madrugada, no esperaba que fueras a verlo esta mañana- Giovanni dijo con calma a Leonardo.

- Lo sabías, ¿Qué has hecho entonces?- Leonardo tomo asiento mientras tomaba algunas galletas de la mesa.

-Solicite a los Cortázar que enviarán a Santiago- Giovanni hablo con diversión

Leonardo concentro su atención en las palabras de Giovanni, esperaba que enviarán a algunos guardias de la familia Cortázar, eran los más cercanos a Francia, pero, Santiago era otro asunto, el general Santiago sólo era solicitado si se requería un trabajo rudo.

LA CODICIA DEL MINISTRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora