Capítulo 5: La familia no siempre es de sangre

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Hyunjin había tenido una infancia normal, sus padres lo trataban bien y le consentían en sus caprichos al haber sido hijo único, sin embargo él realmemte nunca fue ambicioso así que nunca le pedía de más a sus padres a pesar de ser un niño que quería todos los juguetes de lego que viese o todos los dulces de las tiendas que pasase.

Su adolescencia, sin embargo, quizás fue un poco más difícil.

Cuando se presentó como omega sus padres parecían un poco desilusionados y Hyunjin sabía porqué, sabía que sus padres esperaban que su primogénito y único hijo fuese un alfa fuerte y decidido que pudiese hacerse cargo de la familia, tener un omega de primogénito era visto casi como un pesar ante las familias.

Sin embargo no se dejó vencer por las malas lenguas ni el trato sutilmente diferente que sus padres comenzaron a darle. Parecían más resignados que otra cosa, aún dándole cariño pero expresando casi abiertamente su "Oh, como nos hubiese gustado tener un alfa".

Creció entonces intentando llenar las expectativas de sus padres para probarles que aún siendo un omega él podía con todo, él era perfectamente capaz de hacerse cargo de su familia. Y así como intentaba ser alguien que realmente no era con sus padres comenzó a serlo consigo mismo.

Pero cuando se enteró de su embarazo supo que todo se iría abajo, todo por lo que estuvo trabajando, toda la imágen que le costó tanto crear cayó en picada.

Solo había sido una noche, por una noche quiso desligarse de todo, olvidarse de todos sus problemas y en quién se había convertido. Quiso olvidarse de todo, imaginar como si Hwang Hyunjin "el omega que debe ser perfecto" no existía y solo quedaba él, solamente Hyunjin.

Pero eso le costó caro.

En aquel bar donde había demasiadas personas que era difícil movilizarse, donde la música estaba muy alta que no podía ni siquiera escuchar sus propios pensamientos, divisó entre el gentío un alfa con sonrisa coqueta y aroma exquisito. Al principio había sido un juego tonto de miradas, se había hecho un poco el difícil tratando de ignorarlo para que después de un rato el mismo alfa se acercara a él invitándolo a bailar y él que le encantaba bailar y le atrajo aquel galán no se opuso.

Bailaron, charlaron un poco, coquetearon la mayor parte del tiempo y cuando pareció que ahora tenían alcohol en las venas en lugar de sangre él y el chico apuesto terminaron en un motel barato teniendo sexo hasta el casancio. La mejor noche de su vida y, al mismo tiempo, una de las peores.

A la mañana siguiente cuando se despertó en una cama de dudosa higiene con aquel chico a su lado pero pareciendo igual de destruido que él con ojeras, baba seca y pegajoso es que cayó en cuenta de lo que había hecho. No se arrepentía del simple hecho de haber cogido con un desconocido, no le veía lo malo sabiendo que iba a ser algo de una noche pero no era común en él hacer ese tipo de cosas.

Se había vestido rápido tratando de remojar un poco su cuerpo lo mejor que pudo para quitar lo pegajoso, el desconocido despertó mientras recogía sus cosas del suelo.

Realmente no se dijeron mucho, ambos quedaron de acuerdo con que había sido increíble pero que no estaban interesados en algo más allá. Fue en realidad un tipo muy agradable y simpático si le quitabas la fachada de coqueto. Ambos se despidieron al final sabiendo que no se volverían a ver nunca.

Los días habían pasado y Hyunjin quiso seguir con su falsa vida cotidiana, llendo a la universidad que sus padres pagaban, encontrándose en salidas casuales con sus "amistades" de ese entonces, tratando de conseguir trabajo incluso, sin embargo se había comenzado a sentir mal una semana después de aquel encuentro. Náuseas, ascos, dolores de cabeza extraños, más sensible a sonidos y olores.

Mar y Miel [Hyunsung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora