ᴸᵃᵐᵉⁿᵗᵒ ˢᵉʳ ᵗᵘ ᶜᵃᵘˢᵃ ❛ ᴾⁱᶜᵃⁿᵈʳᵃ ❜

Encuentro Amistoso

Antes de empezar con este capitulo, me gustaría aclarar que en su mayoría me enfocare en narrar escenas de acción, por lo que si usted mi estimado lector no le apasiona del todo, tranquilamente puede leer las primeras doscientas o cuatrocientas palabras y saltar al próximo capitulo.

...

Claro, si es que alguien lee esto XD.

Estaba atardeciendo, Cassandra mantenía su mirada fija en el ventanal de su apartamento, no se había movido por al menos unas cuantas horas, no quería ceder ante el cansancio, sin embargo evitar las peticiones de un cuerpo desinteresado resulta imposible.

La voz en su cabeza se detuvo expectante ante la situación, parecía estar esperando algo al igual que su compañera de cuerpo.

Ya no es capaz de seguir resistiendo, por lo que aceptó su condición y se dispuso a dormir.

En presencia del crepúsculo, la cacería da inicio, Pico mira por la ventana del taxi, nada fuera de lo común, el ruido en su cabeza por alguna razón ahora era más llevadero, aún así, tiene la impresión de que aún ve cosas. Se nota impaciente, constantemente golpea con sus dedos el maletín sobre sus piernas, inquietando al conductor de aquel auto.

-¿Tiene algo de prisa?

El pelinaranja alejo su mirada del cristal.

-Bueno, hoy es un gran día. - Exclamó con una sonrisa de oreja a oreja.

-Uh... ¿Vera a alguien?

-Un reencuentro después de años en realidad.

-Que increíble, también hice algo parecido hace un tiempo.

-¿Y con quién fue?

-Mi hijo; Me sorprendió lo mucho que cambió desde la última vez que lo vi. Su forma de ver el mundo es tan distinta... Me alegra bastante.

-Si... Debe ser bastante divertido...

-¿Divertido?

Él sacudió su cabeza para volver en sí mismo.

- Quiero decir.- Mantuvo silencio en un intento por procesar la información. - Debe ser algo que te levante mucho el ánimo, mejor dicho ¡¡Que conmovedor!!

-Claro...

Le parecía bastante extraño el accionar del chico, sin embargo decidió no darle importancia y continuar con el recorrido evitando decir cosas de más.

Pico salió del taxi, donde lo esperaba un complejo de apartamentos, en realidad nada fuera de lo que ya ha visto, está ansioso, por consecuente su cabeza comienza a hacer de la suyas "negándose" a continuar, gritos exasperantes le suplican por detenerse, aun así, aparenta felicidad, es como si las pastillas lo obligaran a no hacer lo que más le gusta, y de hecho, podría decirse que es algo así.

Sin importarle demasiado su accionar, como si fuese de visita da un paso adelante para entrar en el conjunto residencial, empuja la puerta giratoria y es recibido por un interior ciertamente pequeño, algunos muebles que en lugar de aportar algo, estorbaban el camino de los que entraban y salían, frente a ellos hay una mesa donde el guardia trabaja simultaneamente como recepcionista, a Pico le recuerda un poco a su hogar, fuera de eso, pasa de largo la "recepción" y transita directamente al montón de apartamentos del lugar.

Ni siquiera se molestaron por detenerlo, tampoco era necesario parar con el fin de preguntar por el piso de Luzbel, pues como ya se dijo antes, él lo sabe. Accedió a uno de los edificios y subió las escaleras, no había ningún tipo de ascensor que le aportara algo de ayuda para subir. Sin más presentación innecesaria, Pico llega al cuarto de la tan mencionada Cassandra, la puerta estaba abierta, entrando con cuidado pone su mano sobre el abdomen para sacar lo que sea que mantenga escondido bajo su camisa. Ella no estaba ahí.