Agradablemente incomodo

48 6 0
                                    

Él salió del departamento, era verdaderamente extraño el haber apartado un momento para estar ahí, y hablar con la pelirroja, sin embargo, no experimentó ningún tipo de desagrado. Pico no quería seguirle dando vueltas al tema. Miró la hora de su teléfono y con su mano temblorosa saco un frasco de pastillas, del cuál tomaría una de ellas con descuido. Mira a sus espaldas verificando la breve ausencia de Cassandra para verificar nuevamente su teléfono y con dudas en su cabeza llamar Darnell. El miedo de confesarle la locura que planeaba hacer lo paralizaba ¿Tal vez solo debería ser prudente y mandarle un mensaje?.

No sabía si lo que pensaba es lo más apropiado, si realmente esto era la mejor alternativa o si había mejores opciones por tomar, pero después de escucharla, su lado más cuerdo estaba seguro de que quería terminar de sanar sus heridas enrojecidas. Él mismo se lo buscó ¿No? Por eso ahora se aseguraría de mantenerse razonable.

Pico tomo torpemente sus propias riendas, y con temor de hacer la mayor estupidez de su vida, escribió a su amigo. Tampoco decidió explayarse para explicarle el por qué de su accionar, eso solo lo pondría vulnerable...

"Voy a quedarme más tiempo fuera de la ciudad."

Escribió Fulp, esperando intranquilo por una respuesta rápida de parte de Darnell. Para su fortuna, el contrario no tardó más de unos minutos en responder.

"¿Por qué?"

"Vacaciones."

"Quiero pensar que no estás realmente en problemas."

Respondió un Darnell desconcertado, y aunque no lo quería admitir, se sentía realmente preocupado por Pico. Definitivamente no pasaron esas mencionadas dos semanas, quizás unos seis días desde que el pelirrojo se fue, pero para que llegue al punto de anticipar su demora es extraño. Fulp no responde a su mensaje, por lo que el mismo vuelve a dirigirle la palabra con otra contestación.

"¿De verdad la mataste? ¿O te raptó y está por hacerte un análisis anal?". Cuestionó con sarcasmo, y con su característico y curioso humor, pero nuevamente, no vio ninguna afirmativa o negativa proveniente del mercenario, por lo que decide iniciar una llamada, llamada la cuál Pico rechaza. Darnell insistiría, pese a esto, sabe con claridad que el joven al otro lado de la línea no se daría el lujo de retomar su conversación.

Pico vuelve en si, guardando nuevamente su dispositivo y dándose media vuelta para entrar al departamento de la mujer gótica. Él se miraba a si mismo incrédulo, incluso con tristeza y lamento. Optando por dejar de darse importancia a si mismo, miro a Cassandra que permanecía observando el resto de edificios desde su balcón.

Luzbel escucha como la puerta metálica de su hogar se cerraba, por lo que en un simple acto de inercia mira a sus espaldas en donde sus ojos se chocarían con las pupilas plateadas de Pico, notando en poco tiempo el estado del pelirrojo. Ya con algo más de confianza, hace señas a este último para que se le acerque con la intención de charlar un rato más. Él obedece titubeante para pararse como si se tratase de un soldado de la marina al costado de Cassandra, contrastando con la joven que permanecía recostada en el barandal que delimitaba el borde de la terraza.

—Entonces... ¿Trabajas como Batman, o cómo es todo este cuento?

Pico mira con extrañeza a Cassandra, juraba haberle hablado de esto ya.

—Solo soy un asesino—. Respondió sin más.

—No pensé que un asesino tuviese tu destreza—. Ella miró con una sonrisa de oreja a oreja a Pico, claramente Luzbel tenía la intención de halagarle por sus hazañas. Independientemente de sus intenciones definitivamente esa risita pícara lo sacaba de sus casillas, erizándole la piel de sobremanera. Pico miró de arriba a abajo la imagen de Cassandra, era como un evento de índole "canónica" que nunca se sacaría de la cabeza por mucho que quisiera.

ᴸᵃᵐᵉⁿᵗᵒ ˢᵉʳ ᵗᵘ ᶜᵃᵘˢᵃ ❛ ᴾⁱᶜᵃⁿᵈʳᵃ ❜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora