Bandos

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Cassandra continuaba dándole de comer al hasta ahora "bebé Prico", apodo que no pudo evitar pensar, pero que guardo en su cabeza para evitar dejarse aun más en evidencia, a pesar de la resistencia del pelirrojo, era innegable que Luzbel disfrutaba de ver su malhumorado rostro sumergido en ese tan fuerte rubor, sus ojos plateados y ese toque de "mirada asesina" es en definitiva para la gótica una dicha de la que nunca se va a arrepentir, por mucho que en un contexto diferente, el hacer esto hubiese sido un profundo golpe a su orgullo.

Pese a su propia negativa, Pico no podría negar de forma coherente que el accionar de su contraparte le agradaba, empieza a cuestionarse si esta situación es algo romántica; la sola idea pasando por su cabeza le hace apetecer aventarse de algún edificio cercano.

Volviendo a la propia realidad; Una enfermera encargada de Fulp perturbo el trance en el que se mantenían ambos, provocando que Pico adoptase un rojo al borde de ser fosforescente en su rostro, mientras que Luzbel tan solo se ruborizo ligeramente.

—Uh...— La mujer desvió la mirada con vergüenza, pero continuo con lo suyo, por mucho que la escena en cuestión haya sido un tanto incomoda debía seguir siendo profesional—. Señorita Luzbel... La doctora Idyll quiere hablar con usted... —Explicó tartamudeante.

Cassandra, notablemente apenada se encogió de hombros, y dejo la comida de Pico a un lado. -¿Qué sucede?-. Cuestionaba para levantase de la cama para dirigirse a la chica.

—Creo que solo necesita informarle sobre los exámenes de Pico —. Ambas se disponían a retirarse cuando el propio pelirrojo interrumpe tan rápido como puede la conversación.

-¿No me hablaran de mis propios exámenes? Cassandra no es mi madre. -Continuó molesto.

—Si Prico quiere escuchar... ¿Por qué no...?

—N-No, no puede... Me temo que la doctora solo quiere hablar contigo. — Ella afirmo, conservando los nervios que se le contagiaron desde que entro en aquella habitación.

Fulp frunce en ceño, desconcertado, pero decide no darle mucha más importancia. Por otro lado, Cassandra mantiene su atención en el pelirrojo, dudando ante la posibilidad de escuchar noticias que realmente no le competen, pese a esto, asiente con la cabeza para finalmente seguir a la enfermera a la oficina de la tan mencionada doctora.

Luzbel entro con delicadeza a una oficina del hospital, el lugar se notaba oscuro, la única luz que llegaba a al menos darle algo de visibilidad al cuarto provenía de los orificios de las persianas. Cassie deja que sus ojos exploren con detalle alguna que otra estantería y libros viejos, culminando en la mesa de oficina con un recuadro que citaba el apellido de su dueña "Fox".

La gótica aprecio como ella descansaba detrás de la mesa, no tardo mucho en iniciar con la conversación por la que no hace mucho empezó a esperar.

—Eres Cassandra ¿No?

Cassandra asiente con la cabeza, de algún modo comenzaba a sentirse nerviosa sin razón aparente, y aunque fuese estúpida la única explicación; que es sencillamente el hecho de recibir noticias referentes a Pico, sabía que no era muy buena ocultando su preocupación por él.

—Bien, su amigo Pico...— Ella acomodaba sus lentes mientras comenzaba a requisar entre los archivos de su vieja computadora. Hablaba con calma, como si no se tratase de algo verdaderamente importante. - Desde que cumplió los diecisiete años su historial medico comenzó a vaciarse, no hay casi nada referente a él después de eso, así que tampoco tengo acceso a información de algún familiar registrado en el sistema, es demasiado extraño... ¿Son hermanos por casualidad?

— N-No... Solo somos amigos, nos reencontramos hace poco. —Afirmó la pelirroja, igual de inquieta.

— Como sea —. Aclaró su garganta, pues se había desgastado con tan escasa información.- El análisis de sangre dio positivo en varios medicamentos, y al no tener un historial de salud creo que simplemente se ha estado automedicando.

ᴸᵃᵐᵉⁿᵗᵒ ˢᵉʳ ᵗᵘ ᶜᵃᵘˢᵃ ❛ ᴾⁱᶜᵃⁿᵈʳᵃ ❜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora