Recuerdos

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Pico reposaba sentado nuevamente en el vacío departamento de la tan mencionada Cassandra. Había estado un buen tiempo ahí, ella fue amable y decidió dejarle descansar en su propia cama, pues estaba aun en un muy mal estado, al menos relativamente.

"No hay problema, duerme aquí si quieres" Fulp no podía evitar sentirse avergonzado con el mero hecho de escuchar esa frase.

Él no se atreve, es difícil tan siquiera considerar esa posibilidad tan atractiva, fue un día largo, por mucho que haya tenido que permanecer la mayoría del tiempo sentado en una patética silla de ruedas, siendo transportado por Cassandra como si se tratase de un bebé, no considera que la necesite, él puede caminar perfectamente, pero la doctora dictamino que era una mejor alternativa mantenerlo de esta manera; No se pudo resistir.

Toco con dudas las acolchadas sabanas, de forma delicada su mano buena percibía la calidez de las mismas; solo hacer eso lo hacía sentir acogido. Suspiro, y pensó que no le haría daño dejarse llevar por lo menos unos minutos, quizás treinta no mucho más, de lo contrario ella podría llegar, así atraparlo con las manos en la masa. Se dejo caer, ahora que sus ojos se clavan en el techo, aprovecha para explorar de nueva cuenta con la mirada el cuarto presenciando lo mismo que vio hace unos días, aunque esta vez, tuvo la oportunidad de toparse con su propia foto en la estantería de la pared; Era él, además de tener justo al lado a la pelirroja. Es extraño, Pico tomo con toda intención aquella fotografía, pero Cassandra parece reacia a aparecer en la misma. No recuerda ese día, y tampoco se imagina capaz de tomar esa iniciativa, sin embargo, no hay duda de que es él.

¿Cuál es el recuerdo más antiguo que tiene en la escuela, o en algo relacionado a ella? Al menos puede imaginarse el día en el que tomó la decisión de volverse un cazarrecompensas, la imagen es difusa, pero puede darse una idea. Estaba en su hogar, molesto, ese día estaba realmente furioso, ¿Quizás fue unos meses después del incidente...? No, más bien años después. El lugar está repleto de periódicos viejos y recientes, su cabeza siente un fuerte dolor, producto de haberla golpeado en repetidas ocasiones en contra del propio suelo, Pico estaba lastimado y la sangre no tardo en brotar de la zona que él mismo daño, entre golpe y golpe, una gota cae en la imagen de un periódico, una fotografía en blanco y negro a mal imprimir.

Tembloroso agarro el periódico y observo a detalle la impresión. El contenido de la foto era el rostro de una joven, cabellos que imitaban el clásico corte de hongo, pero con dos afiladas puntas que miraban al cielo, dando como resultado la apariencia de cuernos, además de poseer rasgos afilados en su rostro... Y bien, sería innegable decir que se trata de Cassandra. Fulp sonríe deprimido, derrotado, inclusive nostálgico, trataba de contener las lagrimas que tanto le habían atormentado junto a su respectivo nudo.

Se levanto del suelo con el periódico aun en manos, camino directamente al pasillo en donde se encontraría con un tablero repleto de fotos, informes, noticias, y sus propias notas, en el medio coloca el papel manchado, y a pesar de no ser del todo importante, la mancha rojiza de su sangre resalto chillando el rostro de Cassandra. Tal vez él no la comenzó a odiar realmente hasta que eso sucedió, pero eso no responde nada, esto solo reafirma sus convicciones, sin embargo, solo recuerda su odio, no más que eso, como si su confianza de algún modo u otro se le arrebatase. Hay otra cosa que quizás la estantería de la habitación consiguió desempolvar, el ambiente es similar al de su escuela, de hecho, podría jurar que es exactamente ese, el típico día que lo obligaba a quedarse hasta tarde por culpa de tener que vigilar a los alumnos castigados, cosa que lo ayudaba académicamente y mejoraba su reputación ante los maestros.

El pelirrojo cerró la puerta de su casillero, suspiró, dispuesto a irse directamente a su hogar, el cansancio lo estaba por vencer y no quería enterarse de nada más que lo mantuviese ocupado. Se dio media vuelta, rasco sus propias ojeras y se encaminó a la salida, admirando por la ventana de aquella puerta la radiante luz de la luna, cosa que le provocaba cierta calma.

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⏰ Última actualización: Nov 09, 2023 ⏰

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ᴸᵃᵐᵉⁿᵗᵒ ˢᵉʳ ᵗᵘ ᶜᵃᵘˢᵃ ❛ ᴾⁱᶜᵃⁿᵈʳᵃ ❜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora