Buenas noches

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"Ya está desarmado el hijo de puta".

Exclamó con firmeza, esperando un visto bueno de parte de la persona al otro lado de la llamada.

"Date prisa con mi reemplazo, estoy hasta los huevos de compartir cuerpo con esta burra".

"¿Usarlo a él? No... No, la prefiero a ella".

"Tiene su encanto".

Dijo con una ferviente sonrisa, haciendo gala de sus dientes que  simulaban ser cuchillas.

"Te lo llevaré, no te preocupes, solo hazle un analisis con sonda de mi parte jeje..." Sin más qué decir, vuelve a la sala del departamento, todo estaba oscuro, pues ya habían pasado varias horas desde que el mercenario visitó el recinto.

Se dio media vuelta y ahí estaba él, sentado en el mismo sillón, apuntándole vagamente con un arma, le miraba con desprecio, preparado al mínimo movimiento para así atacar.

—Hey hey!! Prico, te quedaste dormido ¿Qué verga haces? —. La pelirroja mira con burla al contrario, tratando de hacerle mantener la calma.

—Tuve tiempo para recuperar mi pistola ¿Qué te hace pensar que no te escuché?—. Fulp apreta los dientes, impaciente por darle una paliza a la mujer frente a él.

—Sigues siendo bastante listo... Pero no creo que tu "pistolita" pueda satisfacer mis estándares —. Cordelia ríe, tan solo buscaba ver la expresión de molestía del pelirrojo, y en efecto, era bastante sencillo hacer eso.

—Aunque... A veces me haces dudar de eso ¿¡Viniste aquí pensando que nada pasaría!? —. Continúo aquel peniliano.

—¿Te parece que si, perra? —. Asesino indefenso; Él tiene más que claro que con una simple pistola y su brazo malogrado no podía hacer mucho, además de sentirse absurdamente mareado por la aparente droga que ingirió. Solo se dedicaría a hacer tiempo, rezando a que la verdadera Cassandra retome el control de su propio cuerpo. Se levantó de su asiento y comenzó a darle vueltas con lentitud a la aparente gótica, como si se tratase de un felino preparándose para atacar.

—¿Qué quieres hacer ahora? ¿Piensas comerme la verga?  —. Cuestionó el pelirrojo, manteniendo su semblante serio.

—Oh no!! Tú me la comerás a mí —. Dijo entre risas, limitándose a mirar de reojo a Pico, que la rodeaba sin parar, algo que desde su punto de vista, es ridículo.

Tal vez podría escapar ¿Pero era realmente una buena idea? Y aunque funcionase, Fulp no podría vivir con la idea de haber escapado, era sencillamente denigrante. A pesar de su situación, no sé arrepiente demasiado de sus últimas desiciones, de algún modo sabía que sería muy aburrido haberse quedado en el hotel e irse de regreso a su ciudad de origen.

—¿Pero de verdad quieres saber?—. Ella lo tomo con fuerza de su brazo roto y lo lanzó contra una librería del lugar, en donde tras chocar sería golpeado por centenares de libros.

—¿A-algo relacionado con viajes en el tiempo? —. Cuestionó Fulp, tratando de levantar su cabeza para ver al peniliano, pues su dificultad se debía al dolor que experimentó en el momento.

Cordelia ríe

—Cómo si te lo fuese a decir...~— Antes de tan siquiera poder responder al contrario, Pico es recibido por un puñetazo en la cara, cosa que nubla su cabeza casi por completo, no tenía más alternativa que sentarse y esperar a que ella continuase con su tortura. Y así fue; otro golpe lo acarició con cariño.

—Pero si quieres una pista; Mi amor solo es la cereza en el pastel...— .

Ya no sabía en qué pensar, ¿Por qué todo esto le sucedía a él? ¿Era acaso un castigo por matar a costa del dinero? ¿Por vivir todo el tiempo através de los placeres momentáneos? ¿Por qué tenía que ser Cassandra la de "doble personalidad"? Es demasiado molesto, es realmente una porquería el no tener el control de lo que le gustaría tenerlo, esto debe parar de algún modo, tiene que. No estaría dispuesto a continuar soportando sus estúpidos cambios, que si antes era esto, o ahora es lo otro, tomará cartas en el asunto, comenzando por levantarse del suelo con un salto, y preparando su puño para devolverle el favor a Cordelia. Está tan cerca de atinar ese golpe, tanto así que el peniliano responde incluso antes de poder ser afectado con otro puño en el ya desfigurado rostro de Pico.

ᴸᵃᵐᵉⁿᵗᵒ ˢᵉʳ ᵗᵘ ᶜᵃᵘˢᵃ ❛ ᴾⁱᶜᵃⁿᵈʳᵃ ❜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora