Bandos 1.5

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Pico continúo ensimismado con tal de encontrarle una explicación rebuscada a su accionar, con tal de justificar el haber mentido para que no buscasen a Cassandra, realmente, ya no importaba, no había por qué arrepentirse de algo que ya pasó, por mucho que se arrepienta. Ella entró por la habitación, notándose sonriente, incluso como si la doctora le hubiese dado buenas noticias o alguna cosa por el estilo ¿Por qué lo miraba de esa manera tan burlesca?

"Prico…Prico…Prico" Repitió múltiples veces mientras se acercaba lentamente, tomando asiento en el borde de su cama.

—Gracias por cubrirme la espalda—. Cassandra agradeció, sacándose el peso de encima, había escuchado todo, y vaya fue su suerte, pues estuvo a escasos centímetros de entrar, de no ser porque lo escuchó hablando con otros sujetos, seguramente hubiera entrado para arruinarlo todo, pero ahora que creen que está muerta, no hay de qué preocuparse ¿Verdad?

Fulp desvió la mirada, limitándose a contestar con una tonada algo seca.

— Si, si, supongo que podía ayudarte esta vez.

—¿Entonces aún me quieres imbécil? —. Ella codeó el brazo bueno de Pico, dejándolo un tanto confundido.

— Ni siquiera te dejabas hablar antes del tiroteo  ¿Por qué verga lo haría?—. En cierta medida, tenía razón, es decir, lo que más conocía de Cassandra cuando llegó a esta ciudad era su gusto por el dibujo y poco más.

Luzbel arqueó una ceja, esto realmente la dejó más confundida que el propio Pico. Eso no era cierto, ya habían tenido sus… Ciertas interacciones, sin embargo, no pudo articular ni la primera palabra porque las voces a las afueras de su habitación parecían mencionarlos. Guardo silenció y se alejó del pelirrojo con tal de escuchar, pues todo esto la mantenía paranoica.

Recostó su oído en la puerta de madera, tratando de no dejar ver los cuernos de su cabello a través de la ventanilla superior,  forzó un tanto su atención, y con un poco de esfuerzo extra consiguió sintonizar ambas voces.

"Esto parece más serio de lo que pensé, por suerte no llamaste a la policía…" Esta se tomó una pausa, se escuchaba temerosa.  "¿Entonces son los de estos vídeos?";Dijo se mientras señalaba la tableta de su compañero, en donde justamente le mostraba el contenido que mencionaba.

"¿La chica será un monstruo o algo?" Continúo la segunda voz.

"Si The Greather Good vino personalmente, seguramente lo sea… No debí llamarla para hablarle de Fulp…"

"No pierdas la calma, si los dos agentes se fueron, es porque todo está bajo control ¿No…?"

"Y-Yo, no sé, no me gusta tenerlos por aquí… Debería ser mejor que se vayan cuanto antes"

"Pero Fulp aún no se recupera."

"Le podemos dar de alta, además, ya le di parte de los exámenes a su amiga."

Cassandra no pudo evitar contener ese pesado suspiro de molestía, sin embargo, esto le daba algo de tranquilidad, estar bajo varias miradas no es precisamente algo que adore, en especial si Pico está en estas condiciones junto con la TGG y los penilians molestando de vez en cuando, ya era buena hora de irse, quizás sea buen momento para ir pensando en cómo hacer para que se recupere más rápido. Hay varias opciones, pero no son del todo viables.

—Oh bueno, supongo que volveré a las andadas.— Dijo el pelirrojo desde su cama, quién por alguna razón consiguió escuchar la conversación que tanto esmero hizo Cassandra por dar oídos.

Para Fulp tampoco sonaba mal la idea de salir de ahí cuanto antes, pues ya es bien sabido por Cassandra que prefiere mil veces morir adolorido en un basurero antes que ir a un hospital… Claro, todo esto por razones que aún no termina de entender. Él no deja de ser extraño, demasiado extraño, a estas alturas sigue cuestionandose si tanto se vio afectado por los años en su espalda, no obstante, esto no es relevante ahora, por mucho que la gótica adore la idea de salir de ahí, al igual que su contraparte, es inevitable no pensar que podría estar cometiendo un error al estar sacándolo de ahí.

—¿Tan siquiera te puedes mover?— Cuestionó burlesca, tratando de ocultar este nudo en su garganta, consecuencia de esta "preocupación".

—Seguramente—. Afirmó sin darle demasiadas vueltas al asunto, pues esto no era de mucha relevancia para él. Cambió el tema, había cosas que sí le interesaban de verdad. — ¿Qué era la mierda que estaba en esa mesa? Lo vieron mis compañeros y se lo llevaron.

La gótica parecía confundida, ni siquiera sabía de lo que hablaba, pues no se fijó en lo absoluto, estaba demasiado concentrada en… Otras cosas, sin embargo, fue cuestión de instantes para que su piel adoptase un tono supremamente pálido, no había razón, solo se paralizó, como si alguien más en su cabeza supiese a qué se refiere Pico.

—¿Y bien…?

—N-No… No lo sé.— Afirmó con seguridad, por mucho que se viese titubeante. Esto hacía dudar al cazarrecompensas, claramente.

Él guardó silencio, mientras que ella sacude su cabeza de lado a lado con tal de retomar la compostura, en definitiva Cordelia sabía qué conllevaba esto.

ᴸᵃᵐᵉⁿᵗᵒ ˢᵉʳ ᵗᵘ ᶜᵃᵘˢᵃ ❛ ᴾⁱᶜᵃⁿᵈʳᵃ ❜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora