•Prólogo•

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Londres

La peli castaña no tuvo que ver como su padre partía a la guerra.

Ya que su padre la había abandonado cuando nació.

En sierto modo, Maia agradecía que la abandonara ya que no tenía que sufrir viéndolo partir.

La chica miró atravez del cristal de la ventana, la lluvia caía como si no fuera haber un final.

Maia siguió leyendo su libro "Romeo y Julieta"

La chica era fan de los libros, claro que tenía sus preferencias, pero si le daban un libro, ella era feliz.

-¡Maia ven a cenar!- escucho a su madre gritar, la chica dejó el libro en su cama y bajo las escaleras.

-Hoy no tengo hambre mamá- dijo mirando a su madre.

-Tienes que alimentarte bien-

Suspiro rendida y  se sentó en la mesa donde ya se encontrava su plato de comida.

Cuando acabo de comer volvió a subir a su habitación y siguió con su libro, duro bastante leyendo.

Eran las dos de la mañana cuando un estruendoso ruido se hizo presente, Maia dejó rápidamente el libro en la cama y se asomó por s ventana.

En el cielo habían aviones tirando bombas, muchas caían lejos pero Maia podía ver como explotaban y destrozaban todo a su paso.

De repente la puerta de su habitación se abrió bruscamente.

-¿¡Maia que haces ahí!?- grito su madre mientras la alejaba de la ventana.

Agarro a la adolesente de la mano y la llevó corriendo a el refugio que tenía en su jardín.

-¡mamá espera!- dijo y fue a la habitación y agarro unas mantas para no morir de frío.

-¡Apurate Maia!- dijo su madre desesperada al oír como las bombas caían más cerca.

Maia busco en uno de los cajonero de la sala una linterna para no estar a oscura en el refugio, mientras la buscaba una bomba explotó cerca haciendo que la chica y su madre se asustaran.

-¡Mierda Maia! ¡¿Que parte de que te apures no entiendes!?- dijo su madre.

-¡Falta la linterna!- dijo la menor.

Al fin encontró la linterna y salieron corriendo de la casa.

Maia escuchó como una bomba caia demasiado cerca de la casa y luego escuchó el pitido de alerta de que ya iba a explotar.

-¡Agáchate!- dijo Maia y tiró a su madre al suelo, segundos después la bomba explotó causando que los vidrios cortarán una parte de su mejilla y a su madre igual.

Ambas se pararon y corrieron a el refugio lo más rápido que pudieron.

Miro aterrada como la casa de sus vecinos estaba totalmente destruida.

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