I'LL STAND [IE] ✔️

CAPÍTULO 12

No podía dormir. Pocas veces eran las que Jude Sharp no podía conciliar el sueño, pero la situación lo ameritaba. Ya no solo porque en ese momento la posición de su equipo en el Mundial se tambaleaba, ni que Ray Dark hubiera sido detenido por la policía, sino porque por fin había descubierto el pasado de Olivia, y no sabía si eso le gustaba o no

—¿Hermanito? —Susurró Celia de pronto, llamando a su puerta suavemente— ¿Estás despierto?

—Pasa

Su hermana obedeció al instante, cerrando al pasar y caminando de manera sigilosa. Llevaba puesto un pijama rosa y tenía el pelo despeinado. Parecía que ella tampoco podía dormir

—¿No puedes dormir?

—No paro de pensar en lo que ha pasado hoy con Olivia —confesó Celia cabizbaja, sentándose en la cama

—Yo tampoco

—Ahora me paro a pensar y creo que la recuerdo del orfanato

—¿En serio?

—Sí —sonrió levemente—. Creo que era la niña que siempre te veía a escondidas

Jude asintió. Él también la recordaba así, como la niña que se escondía para verlo jugar al fútbol

—Ha cambiado mucho, ¿no crees?

—Sí

—No la había reconocido antes

—Yo tampoco

—Eso sí que es raro —dejó escapar una suave risa—. Tú siempre recuerdas todo y ella y tú parecíais muy unidos

La verdad era que Jude siempre había recordado con cariño a la niña de pelo rosa y ojos grandes que lo miraba como si fuera lo mejor del mundo. Le gustaba ver la emoción que brillaba en sus ojos cuando pateaba el balón. Ella era quien lo motivaba a seguir con el fútbol cuando el Comandante le exigía demasiado. Siempre tenía una sonrisa para él y buenas palabras

—Incluso yo creí que os haríais novios

—¿Qué? —Agradeció al oscuridad porque, de no haberla, su hermana lo vería totalmente sonrojado

—Sí. Tus ojos brillaban mucho cuando la veías o hablabas de ella. Y ella siempre te sonreía. Pero supongo que serían imaginaciones mías

Pero no lo eran. Jude secretamente había estado enamorado de esa niña desde que la vio mal escondida tras el tronco de un árbol. Cuando los Sharp lo adoptaron, él intentó escaparse al orfanato para verla, pero nunca pudo llegar a salir de la casa sin que lo pillaran

—Padre, hay una amiga mía ahí. ¿No puedo ir a verla?

Su padre suspiró y aceptó

—Has intentado escapar 5 veces en lo que va de semana. Si no te llevo, seguirás igual, ¿no?

—Gracias, padre

Fueron al orfanato esa misma tarde y él descubrió que la niña ya no estaba ahí y Jude volvió triste a su nuevo hogar, sospechando que nunca más la volvería a ver

Jude no se acordaba de su nombre, solo tenía un recuerdo difuso de su rostro, pero siempre estuvo presente en su mente. Y ahora podía ponerle nombre, cara y voz y no sabía si eso le gustaba

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