CAPÍTULO 15

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Había sido lo más increíble que había hecho nunca con diferencia. Ya en el albergue no se podía creer lo que había hecho:

—Buenas noches

—Buenas noches —saludó confuso uno de los guardias de seguridad

—He venido en nombre de mi padre

—¿Y quién es tu padre, chica?

—El Presidente de la Asociación de Fútbol Juvenil de Japón, Trevor Prince

La cara del hombre empalideció de golpe y la dejó pasar rápidamente dentro de la mansión. Sin que se diese cuenta, Olivia se giró y les sonrió a los cuatro chicos que la observaban desde los arbustos

—Por favor, espera en esta sala —le pidió, dejándola en una pequeña sala donde había dos sofás y una pequeña mesilla entre ambos

Olivia se paseó por la sala y, cuando se cercioró de que estaba sola, abrió la ventana que había allí. En cuanto la abrió, la cabeza de Mark apareció de la nada

—Hola, Liv —saludó feliz

—Hola, capitán —rio ella, ayudándole a subir

Tras él, Thor, Xavier y Jude entraron por la ventana

—Como en una película romántica, 4 chicos colándose por la ventana por mí —bromeó antes de cerrar la ventana—. Mis héroes

Jude solo sonrió y le dio un beso en la sien. No era muy dado a mostrar afecto en público, pero con ella le salía tan natural que era imposible no hacerlo

—Qué bobo eres, gafotas —murmuró sonrojada pero con una enorme sonrisa—. Vamos, id a buscar los datos de los jugadores de Os Reis

Los cuatro salieron sigilosamente por la puerta, dejando a Olivia nerviosa en la sala. Ahora ella debía distraer a Zoolan Rice. Sin embargo, él no apareció, sino que por la puerta entró su mano derecha, Phil A. Minion, más conocido como Minion

—Buenas noches, mi nombre es Minion —Olivia devolvió el saludo con un asentimiento— Entonces, ¿tú eres la hija de Trevor Prince? —Ella asintió— Nunca había oído que tuviera una hija

Olivia lo sabía. Ella había estado lejos de la vista pública desde que nació. Cuando Lucas nació, los medios fueron demasiado intensos grabando y siguiendo cada paso que daba, así que, cuando Olivia nació, sus padres decidieron mantenerla lejos de las cámaras. Nadie sabía sobre ella, solo contadas personas de confianza. Y eso, al contrario de lo que pensaba todo el mundo, no le molestaba. Le gustaba no sentirse perseguida ni agobiada por un periodista de prensa rosa

—A lo mejor no se ha informado bien —sonrió falsamente

—Me imagino —rumió con la mosca detrás de la oreja—. ¿Y a qué ha venido si puede saberse?

Conteniendo los nervios y un suspiro entrecortado, Olivia solo se incorporó en su asiento, queriendo mostrarse amenazante. Debía parecer segura de sí misma

—Mi padre recibió una llamada de Zoolan Rice citándolo aquí esta noche. Como podrá entender, tiene una agenda muy apretada, así que yo he venido en su lugar

Su padre en cuestión estaba tomando una sesión intensiva de spa junto con su hermano. Luego, si no recordaba mal, se harían la manicura y la pedicura y una limpieza facial. Eran todo unas señoras

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