008. humor test.

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008:prueba de carácter

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008:
prueba de carácter.


SU PADRE TENÍA RAZÓN. Riley había enloquecido.

Cuando por fin llegaron a su hogar, se encontraron a Grace lidiando con una histérica chica de doce años que sacudía su celular y encendía y apagaba los interruptores que daban energía a la casa.

Isabella atravesó la sala de estar, a una considerable distancia y a una velocidad poco amenazante, temerosa de que su hermana menor le arroje su teléfono muerto de tantas sacudidas que le daba. Se dirigió a abrazar a su madre, la cuál intentaba hacer que su hija preadolescente mantuviera la calma. Pero Riley era una adicta a los aparatos electrónicos, y no tenía intenciones de desintoxicarse.

—¡No enciende! —señaló girándose a ver a su hermana mayor.—¡Mi laptop y mi Ipod tampoco funcionan! ¡La computadora de escritorio también esta completamente muerta!

—Riley, cariño. . .—intentó hablar su madre.—¿Por qué mejor. . .?

—¡Isa ayúdame!.—grito.—Tu siempre sabes arreglar estos problemas. ¡Tienes que solucionar este!.—pidió con sus ojos claros llenos de desesperación. Oh dios, a Isabella le encantaría tener esa preocupación como prioridad.

—Lo siento Rye, no puedo hacer mucho por ti.—le respondió con un poco de pena. —Hasta que regrese la electricidad tendrás que socializar con nosotros.

Riley se dejó caer en el sofá con decepción y tomó el control remoto. Intentó encender la televisión, pero lógicamente ésta también había quedado frita.

—¡No puede ser!.—Gritó, luego volvió su vista a Isabella.—¿No puedes hacer una conexión de cables o algo. . ?—ella negó con su cabeza, Riley se recostó boca abajo y soltó un grito que ahogo con la almohada.

Su padre pasó por detrás del mueble y le acarició el cabello, la niña se removió con molestia.

—Tranquila pequeña, seguro esto se arreglará pronto. Habrá una solución, ya verás.—intentó impartir positividad en la mente de su hija.

Ella giró su cabeza y suspiró con cansancio.
—El último mensaje que envié fue tan vergonzoso. . . necesito eliminarlo de toda la red.

Ese trabajo ya esta hecho, hermana. Pensó Isabella.
—Ánimo, Rye. Seguro ni siquiera llegó a enviárse.

—Eso espero.—murmuró.

—¿Por qué mejor no organizamos la alacena para que la comida no se eche a perder?—propuso Grace con una gran sonrisa en el rostro mirando a su marido y a su hija mayor. Isa le hizo un gesto de aprobación, valorando su esfuerzo por no perder los cabales. Su padre junto sus manos en una especie de aplauso alentador.

—Me parece una excelente idea.—apoyó —¿Riley quieres. . .?

—¡No!—exclamó la niña.

Isabella suspiró. A diferencia de su hermana, ella aceptó la propuesta. Necesitaba mantener su mente distraída en cualquier otra cosa que no fuese el Gran Ojo Verde y su exterminio de energía absoluta.

𝐀𝐅𝐓𝐄𝐑𝐋𝐈𝐅𝐄 : Ben ParishDonde viven las historias. Descúbrelo ahora