Hola a todos saben nunca he puesto de que Milo sea una persona temida cómo por así decirlo ser el chico malo con los demás pero que sea especial con una persona. Pues bueno quería hacer esto en esta historia. Y pues obvio que habrá un motivo por el cual así sea el bichito.
Por eso la trama de la historia número cinco de MilCam tratará de eso. Espero que les guste ʕっ•ᴥ•ʔっ.
ℍ𝕚𝕤𝕥𝕠𝕣𝕚𝕒 (𝟝) 𝕄𝕒́𝕤 𝕢𝕦𝕖 𝕦𝕟𝕒 𝕒𝕥𝕣𝕒𝕔𝕔𝕚𝕠́𝕟.
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Camus desde que ingreso a dicho colegio sentía que no todo iba hacer buenos con él.
Pero nunca imagino que se enamoraría de una persona completamente distinta a él.
Pues el alfa ojos celeste podría ser atractivo un chico de buenas notas (aunque parece algo imposible) pero era un bravucón, pero con él no es que digamos era una maravilla, al inicio el se acercó al alfa fue por querer ayudar a su amigo y pues para lograrlo tuvo que hacer un sacrificio que nadie sabe.
Pasando el tiempo un sentimiento crece pero no creé que sea correspondido.
Pero como puedes hacer para que esa atracción no sea solamente eso sino ser algo más, ya que solo tienen una atracción mutua.
Ya que solo el deseo de fornicar (+18) es lo único que los unía. ¿Eso es lo que ellos creen?
Uno de ellos ya no quiere seguir siendo un jueguete.
Mientras que el otro no quiere ser un juego y ser rechazado como años atrás.
¿Podrán ambos ser lo que en realidad el destino pensó para ellos ser una pareja destinada? O ¿dejara que eso que no creció de la manera correcta se esfume y se haga polvo?
Pues no se puede sacar conclusiones sin investigar los hechos de la trama.
Capítulo 1. Cómo comenzó todo (Inicio)
En Grecia.
En el instituto, la mayoría iban saliendo ya que las horas de clases ya habían culminado. Pero en los vestidores del campo de fútbol se encontraba dos personas. Ya no estaban los miembros del equipo ya se habían marchado. Un joven peliaguamarina escuchaba como una vocecita la cual le decía que debía marcharse de ahí ya que corría al parecer un gran peligro.
Ya que al frente de él estaba nada menos que el capitán del equipo.
El peliaguamarina suspiro un poco tenso por qué no sabía cómo hablar con el pelimorado.
