Tengo una pequeña duda {Kyumin}

Capítulo 8.- La sombra en la oscuridad.

Dos palabras claves... "Te Quiero". Un significado espontaneo... "El sentimiento de amor, el sabor de sus labios, el calorcito que envuelve tu alma y te regocija de un placer increíble". Lee Sungmin, a pesar de ser un hombre cruel, a pesar de hacer sufrir al Cho, a pesar de desaparecer como usualmente hace, a pesar de seguir con la boda, a pesar de todo eso y más, porque ambos sabemos que Lee Sungmin ha hecho muchas cosas más, cada una más terrible que otra, a pesar de todo está y estará siempre locamente enamorado de Cho Kyuhyun.

Lee Sungmin sonreía al oír una canción que relataba su pasión por aquel hombre llamado Cho Kyuhyun.

Hundreds of words, thousands of images

I see them and it's the same, I hear them and it's the same

It's a strange feeling, it's hard and it's easy

Out of the many loves, it's the same love

The sparkling drops of water passing by like it'll wet me but not

That's how each small and similar encounter felt

At first, I let down my guard and at some point, I thought

You're like the raindrops that already wet my shoulders

This is love This is love

The gentle wind, the plain flowers bloomed on the street

This is love This is love

You made me realized love is about the small things.

¿Qué dices?, es una bonita melodía, apuesto a que amarías escucharla tanto como Lee Sungmin si tu alma tuviese el regocijo que tiene él. Si amaras a una persona tanto como Lee Sungmin ama a Cho Kyuhyun.

A Sungmin le hacía daño la indiferencia de Cho Kyuhyun cuando él cometía un error, aunque fuese su culpa, aunque supiera que al Cho le dolía lo que hacía, fuera lo que fuera que hiciera, sí, aun sabiendo que él era el que estaba haciendo mal, muy mal, y que se merecía el odio de todos sobre él, le dolía que el Cho le dedicara esas miradas asesinas, o esas miradas melancólicas, o esas miradas con expresión de "a qué mierda volviste?". Todo eso le dolía, aun después de mentalizarse que sucedería y que se lo merecía, le dolía montones.

Sungmin lloraba en silencio, gritaba en silencio, sufría en silencio, deseaba morir, nuevamente en silencio... Sungmin no buscaba ser una carga para nadie, para nadie más de Cho Kyuhyun.

Lee Sungmin deseaba cada noche que Cho Kyuhyun lo hiciese suyo, que lo penetrara hasta lo más profundo de su ser, sí, puede sonar sucio, pero Sungmin no se refería solo a ese sentido, Sungmin quería que Kyuhyun lo descubriese, quería que el Cho desmintiese su fuerza y crueldad, quería que Cho Kyuhyun entrara en él de las tres formas posibles. En cuerpo, deseaba que Kyuhyun le diese todo el placer, que no lo conforme, que si deseaba más, le diese más, que sus noches de pasión no quedaran solo en noches, que llegaran más lejos que todo el resto, que se exploraran hasta el último milímetro de piel de cada uno, que se tomaran el tiempo de observar las sonrisas del otro, las lágrimas, las expresiones de dolor y placer, de escuchar sus gemidos, sus gritos, de sentir sus manos, de sentir el sudor recorriendo sus cuerpos, el ruido de sus cuerpos chocando y más, siempre se deseaba más. En alma, quería que Kyuhyun rompiese su barrera contra el mundo, lo deseaba con todas sus fuerzas, porque se había estado escondiendo durante tanto tiempo que tenía miedo de salir de su escondite solo, necesitaba que Kyuhyun lo descubriese y lo obligara a salir, a ver al mundo, a exponer lo que sentía, a dejar el silencio de lado, quería que Kyuhyun le enseñara a gritar, a ser libre, necesitaba sentirse vivo, y con Cho Kyuhyun se sentía vivo, pero no era suficiente con sentirse vivo, necesitaba revivir; Necesitaba que Cho Kyuhyun lo hiciera renacer, que le de expectativas de vida, que hablen sobre un futuro juntos, de las posibilidades de adoptar, de viajes juntos, de mudarse a un lugar donde los aceptaran, de las posibilidades de casarse y estar juntos hasta muy ancianos, y ya viejitos contar anécdotas, sentados uno al lado del otro, con un perro que los acompañe toda sus vidas al cual acariciar, con películas que en esos tiempos ya iban a ser antiguas y riendo juntos, entonces uno iba a partir y el otro prometería vivir por los dos, entonces se lo comería una enfermedad terminal como a la mayoría de los viejitos hoy en día y se encontraría en el otro mundo y seguirían siendo felices juntos, por siempre. Y por último, que mentalmente cambie su forma de pensar, en fin, no sé si lo habrás deducido, pero Lee Sungmin estaba esperando a que Cho Kyuhyun diera vuelta su mundo, que lo cambie por completo, que no lo abandone, Sungmin tenía altas expectativas con respecto a Kyuhyun, pero era solo porque sabía que Cho Kyuhyun lo iba a lograr, sabía que Kyuhyun iba a luchar por él, o al menos en eso quería creer, en eso estaba creyendo, y en eso iba a insistir en creer hasta que se cumpliese...

Lee Sungmin observaba a Kyuhyun y delineaba el contorno de su rostro con la yema de sus dedos, muy delicadamente, como si Kyuhyun se fuese a romper, y lo besaba, con lentitud, cerrando los ojos.

Lee Sungmin acariciaba los cabellos de Kyuhyun mientras este dormía y repartía besos en su rostro, al final, cuando ya le daba sueño, le deseaba los dulces sueños, aunque Kyuhyun ya estuviese durmiendo, y le daba un beso en la frente y se recostaba a su lado, lo rodeaba con sus brazos y caía en un sueño profundo aspirando el áspero aroma de la piel del Cho.

Lee Sungmin aparentaba ser fuerte, Lee Sungmin era débil.

Lee Sungmin le susurraba a Kyuhyun todas las noches un "te quiero", y le dedicaba una dulce sonrisa.

Lee Sungmin lloraba, lloraba mucho, lloraba más de lo que sonreía, lloraba pero sin llorar. Lee Sungmin sufría.

¿Escuchaste alguna vez los rumores?, ¿lo leíste en algún capítulo de esta historia?, bueno solo por si acaso, te lo voy a comentar... A Lee Sungmin lo violaron durante un año entero, suena imposible, pero no lo es, te lo digo yo, te lo dice la prensa, te lo dice Sungmin... Lo raptaron a los 10 años, aunque él asegura que sus padres lo vendieron, a aquel hombre, porque no lo querían. Estuvo atado a una cama, desnudo y sin comida durante una semana, ya que el hombre se había ido de viaje, o ha raptar más niños. Cuando el hombre llego, lo desató unos instantes, en lo que lo alimentaba y dejaba que se aseara, ya que había estado acostado sobre sus defecaciones y meados, suena asqueroso, suena fuerte, Sungmin lo sabe, Sungmin lo vivió. El hombre lo vistió y acogió, incluso le dejaba ver televisión de vez en en cuando, pero Sungmin tenía que pagar el precio de los "buenos tratos".

Sungmin se sentía sucio.

Sungmin se refregaba con fuerza su cuerpo cada vez que se bañaba, hasta dejarse la piel rojas, pero no se lograba sentir limpio de ninguna manera.

Sungmin se sentía culpable por arrastrar a Kyuhyun con él.

A fin de cuentas, Sungmin solo era una persona enamorada que deseaba ser amada con la misma intensidad con que amaba él.