⚔️💝🎇 La Desición de Afrodita🎇💝⚔️YoonMin

Capítulo 14 - 🔱El engaño de Zeus🔱

"Lamento discrepar, pero, bueno... Comenzaré", dijo YoonGi.

"Como quieras," dijo Jimin.

"¿Por qué aceptaste el matrimonio?" preguntó.

JiMin, por ahora, estaba acostumbrado a la naturaleza honesta de Hefesto. Entonces, la pregunta formidable desde el principio no fue realmente una sorpresa de su parte.

"¿Qué?"

"La razón de la aceptación de este matrimonio."

"NamJoon me lo dijo", suspiró JiMin.

JiMin trató de restarle importancia con la esperanza de que la respuesta fuera suficiente. En cualquier caso, era cierto. Pero YoonGi no era de los que se tragaban tan fácilmente esta explicación. Sacudió la cabeza y dijo en voz baja: "Lo que NamJoon quería de ti, técnicamente, era un matrimonio con un marido adecuado".

"Sí, y fuiste designado para eso".

"Si te hubieras negado, habrías tenido otras opciones, otros pretendientes".

JiMin frunció el ceño. ' ¿Qué es lo que quería oír, de todos modos?' pensó, ' ¿que dije que sí porque me gustaba, o que era el mejor entre los que se presentaban?' Un suspiro salió de sus labios. El decidió decirle toda la verdad.

"No tienes elección cuando Zeus exige algo, así que no pude decir que no".

JiMin descubrió que YoonGi hizo una curiosa expresión entonces, no de decepción sino de otra cosa, como si estuviera vacilante y preocupado. Este día nunca se detendría con las sorpresas no solicitadas.

Tenía los labios apretados en este punto, y en silencio. ¡Ese maldito silencio que nunca parecía terminar! Antes de que el pudiera decir nada, soltó: "NamJoon se llama a sí mismo The Matchmaker".

"Sí, ¿entonces?" respondió el, confundido.

"Bueno, no pretendería ser un casamentero si mi única intención fuera obligarte a casarte con otra persona. Le gustan sus jueguecitos y disfruta de que se lleven a cabo sus planes, pero odia que le cuestionen su autoridad y su justicia como rey —dijo Yoongi, mirándolo—.

JiMin estaba confundido, tomó un tiempo pero sus palabras finalmente se registraron. El engaño fue claro. Zeus había jugado al casamentero, de hecho, e instó a JiMin a encontrar una pareja decente. Posteriormente, NamJoon hizo que pareciera que el matrimonio se había decidido después de una prolongada consideración, y finalmente se seleccionó a YoonGi como el novio. Había sido una farsa, nunca hubo otros pretendientes, ningún otro partido, sólo hubo uno. Eso significó...

"¡Fui engañado!" se enfureció, "¡NamJoon nunca tuvo la intención de encontrar a nadie más, de considerar a nadie más!"

JiMin sintió que era mejor ser obligado a contraer matrimonio que ser engañado, aunque ambos sonaban igualmente bárbaros y horribles para infligirle a alguien. Pero al menos, ser obligado a contraer matrimonio por el bien del Olimpo, para salvarlo de la destrucción, era tremendamente mejor que ser engañado haciéndole creer que se había casado por su propia voluntad, mejor que tener la ilusión de que era dado la oportunidad de considerar a otros pretendientes. ¡Oh, qué tonta era!

JiMin estaba enfurecido y tenía la intención de expresar su ira en una maldición en toda regla hacia NamJoon. Por lo que a el le importaba, incitaría un apocalipsis, un Armagedón. ¡El pondría fin a todo este maldito mundo! Pero YoonGi estaba hablando con el, llamándolo por su nombre.

"JiMin, tuve un atisbo de una conjetura que no podrías haber sabido. Lo siento." Bueno, era su turno de guardar silencio, ¿no? ¿Qué diablos podría decir el a eso, de todos modos?

"Las preguntas todavía tienen que continuar. Entonces, la primera respuesta: engañado por el Rey de los Dioses. Conociendo a Zeus, no podría ser falso", suspiró.

JiMin miró a YoonGi, pero estaba hirviendo de tanta rabia que pensó que era mejor no hablar. Había dolor en el rostro de YoonGi. Él no se burló de el. Por la forma en que lo miró, parecía que, con esta confirmación del engaño por parte de Zeus, él también había resultado herido.

Quería despotricar y delirar, y culparlo por todo, pero esa mirada de dolor lo hizo vacilar. El nunca consoló a nadie, nunca. Ni siquiera trató de consolarse a sí misma. Pero en ese momento el quería decir algo, cualquier cosa.

"Bueno, YoonGi..." El comenzó, pero fue interrumpido por YoonGi, quien estaba evitando su mirada.

"Déjame hacerte la segunda pregunta", dijo.

"¿En serio?" preguntó Afrodita con incredulidad. ¡Ni siquiera había terminado de procesar la traición de Zeus todavía!

"Tenemos tres preguntas cada uno. Me quedan dos", dijo casualmente, "y esta segunda pregunta está relacionada con la primera".

La expresión herida que estaba grabada en su rostro hace un rato había desaparecido. Era como si nunca hubiera existido. Ahora parecía serio y práctico, como si todo dependiera de esta pregunta que se disponía a formular.

"Continúa," dijo JiMin, sintiéndose inesperadamente nervioso.

"¿Quieres romper el matrimonio ahora que sabes la verdad?" preguntó YoonGi, dejando caer su pregunta mortal como si fuera simplemente un saco de papas.

"¿romperlo?" preguntó Afrodita, incrédulo.

"Quiero decir, ¿quieres fingir que la perspectiva de un matrimonio entre nosotros nunca sucedió?" repitió YoonGi, pronunciando lentamente cada palabra, como si estuviera explicándole a un niño de cinco años.

"¡Sé lo que significa, tonto monumental!" gritó JiMin.

"Me alegro de que lo hagas", agregó YoonGi, con una sonrisa, "Solo tienes que decir 'sí', y lo romperé de buena gana, sin ataduras".

A veces deseaba poder abofetear esa sonrisa y la calma de su rostro con un puñetazo bien intencionado. El estómago de JiMin se llenó de calor, ya se sentía bastante mareado con su sesión de juego; no estaba siguiendo del todo el curso que el había planeado. Ya se estaba sintiendo un poco mareado.