⚔️💝🎇 La Desición de Afrodita🎇💝⚔️YoonMin

Capítulo 31 -🔱 Soy yo, Hefesto🔱

Capítulo 31 –🔱 Soy yo, Hefesto🔱

Jimin ahuyentó a Atenea con molestia. Se estaba cansando de tratar de mantener la calma. No había mucho espacio para que el escuchara a Athena hablando en nombre de NamJoon. Se mordió el interior de los labios y miró en dirección al santuario de NamJoon. Oh, ¿cuánto más tendré que esperar? Solo aparece ya.

Tal vez YoonGi escuchó la voz dentro de su cabeza como Afrodita ahora podía escuchar la voz que había esperado durante tanto tiempo.

"Hola."

JiMin rápidamente volvió la cabeza. YoonGi tenía el mismo aspecto de siempre. Su cabello negro estaba atado, y vestía ropa negra sin patrones ni decoraciones con una prenda exterior marrón que le caía hasta los tobillos. No había un solo brazalete o un colgante en él. Su apariencia simple se destacó entre los dioses vestidos con ropa elegante y joyas para la fiesta.

Solo lo extrañé porque se acercó a mí desde mi punto ciego; si estuviera caminando hacia mí desde cualquier otra dirección, lo habría visto de inmediato. Pero, ¿y él? ¿Será capaz de encontrarme de inmediato? Aunque se había adornado con hermosas prendas, no se sentía seguro.

Sintiéndose resentido, habló en un tono sarcástico. "Bueno, bueno, ¿quién es este?"

Silencio.

"Creo que te vi en alguna parte antes... ¿dónde fue? Oh, ¿asististe a mi boda?

Athena suspiró desde atrás. Por supuesto, JiMin la ignoró y siguió mirando a YoonGi. 

YoonGi no pareció demasiado sorprendido por las acciones de JiMin.

"Quiero hablar."

Ni siquiera te conozco. ¿De qué vamos a hablar?"

"JiMin."

"Todo el mundo sabe mi nombre en el Olimpo. Te estoy preguntando quién eres.

Era un hombre que dejó a su esposo después de su primera noche juntos y no se había aparecido frente a el durante casi diez días. JiMin no estaba exagerando. De hecho, pensó que él debería estar agradecido de que Jimin no le hubiera dado una bofetada en la cara. Sin embargo, el se estaba volviendo más enojado por su comportamiento sereno. Jimin esperaba que él se disculpara y le pidiera clemencia, pero él parecía no recordar lo que hizo.

Incluso dio una respuesta sincera e incorrecta a su pregunta.

Soy yo, Hefesto.

"Cierto ah." Afrodita se quedó sin palabras por un momento. En serio, ¿va a responder con su nombre? ¡Debería haber dicho que era mi esposo sin siquiera pensarlo! Dejaría que su respuesta fuera una broma si al menos estuviera sonriendo, pero no pudo encontrar nada parecido a una sonrisa en su rostro. Él lo miraba con sequedad.

"Vamos a pasar a un lugar privado primero".

JiMin no respondió.

"Por favor."

JiMin todavía estaba molesto, pero podía escuchar una sensación de desesperación en su voz. No tuvo más remedio que asentir. Continuó con una expresión desagradable, pero tomó la mano de YoonGi cuando él se acercó a JiMin. Luego hizo un puchero. La peculiar sensación de estabilidad que le daban sus manos grandes y cálidas le sedujo extrañamente. Sentía que sería difícil seguir estando molesta si se aferraba a ello, pero tampoco quería dejarlo pasar.

"¿No puedes hacer una sola cosa?" JiMin preguntó.

"¿Qué?"

"No es nada. Vamos."

El lugar donde YoonGi llevó a JiMin no estaba muy lejos del lugar donde se celebraba la fiesta, pero estaba en un rincón remoto donde no había nadie alrededor. Las paredes y los pilares estaban entrelazados de una manera extraña, bloqueando la vista, y ni la luz ni el viento llegaban a este lugar, dejando solo una sombra seca. JiMin pensó que nadie lo notaría si se escondía aquí.

"Se siente como un lugar de refugio".

YoonGi dejó de preparar un lugar para sentarse para Jimin. Sin embargo, su voz seguía siendo la misma.

"Lo había usado para tal propósito antes".

"¿En realidad?"

"No es nada. Siéntate aquí."

Jimin se sentó encima del abrigo castaño de YoonGi. Al contrario de su apariencia aburrida, la tela era cálida como si estuviera mezclada con magia. Mmm, mejor de lo que pensaba. También le gustó lo esponjoso que era. Sobre todo, estaba complacido con el sutil aroma de YoonGi que podía oler desde el abrigo. Jimin rápidamente frunció el ceño para evitar una sonrisa accidental. Forzó una voz fría.

"Entonces, ¿de qué vamos a hablar?"

"En primer lugar, lo siento. Estuvo mal por mi parte salir de la habitación esta mañana sin decirte nada.

JiMin no esperaba que él se disculpara tan rápido de esta manera. También fue una disculpa muy educada.

"Quería decir esto aquí en lugar del lugar ruidoso en el que estábamos".