⚔️💝🎇 La Desición de Afrodita🎇💝⚔️YoonMin

Capítulo 54 - 💖El más hermoso💖

"¿Perdiste tu cerebro después de ese golpe? ¿Qué sucede contigo? Antes de hablar con mi padre, ¿debería decírselo a mi madre para que pueda castigarte hasta que aprendas la lección?

Incluso a la distancia, NamJoon todavía sentía lástima por YoonGi, porque todavía lo consideraba un pariente consanguíneo. Hera, sin embargo, fue mucho más implacable.

No hace mucho, YoonGi había estado ignorando a JungKok, quien se había estado burlando de su cojera, y luego Ares tropezó y cayó, lo que metió a YoonGi en un gran problema. Esa fue la primera vez que su madre lo golpeó. Nunca antes había sido golpeado, pero al ver a Ares herido y llorando, y a Hefesto parado allí bien, Hera simplemente había perdido la cabeza.

El dolor corporal que había sentido no era el problema. Su corazón se sentía como si hubiera sido roto en pedazos, había sido tan doloroso. Recordando el recuerdo de ese día, YoonGi frunció el ceño profundamente.

"¡Bájame, dije!"

Dando una mirada penetrante a Ares, que ahora luchaba y se rascaba el dorso de la mano, Hefesto apretó los dientes y lo dejó ir. Incluso si se quedaba más tiempo, estaba seguro de que nunca escucharía una disculpa, y era obvio que solo continuaría avergonzado por su hermano menor que nunca lo trató como a un hermano mayor. Entonces, se soltó el collar y estaba a punto de seguir su camino.

"¡Aagh!"

Pero de una forma u otra, Ares gritó cuando su cuerpo rodó por el suelo. YoonGi estaba perplejo. ¿Había movido el brazo demasiado fuerte? De cualquier manera, tenía que ayudar a JungKook a levantarse, así que extendió la mano. Sin embargo, Ares apartó su mano de un golpe y se puso de pie por su cuenta. Lleno de rabia, gritó a todo pulmón.

"¡Tú, tú... bastardo!"

Estaba tan enojado que había perdido la cabeza y sus ojos estaban llenos de llamas rojas danzantes. Era como ver a Hera cuando se había enfadado tanto.

"Ares, necesitas calmarte".

"¡Te mataré!"

Sintiendo el peligro, YoonGi trató de detener a JungKook, pero ya era demasiado tarde. Ares miró a Hefesto y luego invocó su poder como un dios.

Estaba prohibido que los dioses inmaduros que aún no habían sido nombrados oficialmente en la genealogía del Olimpo gastaran su energía divina. Esto se debió a que, aunque nacieron con él, no pudieron controlar completamente este poder hasta que crecieron por completo.

JungKok no desconocía estas reglas. Pero estaba violando la ley que sus padres le habían enfatizado tan estrictamente, con solo el deseo de aplastar a YoonGi.

"Maestro, danos tus órdenes".

Convocados por el dios de la guerra, los espíritus de la destrucción, la matanza y el saqueo aparecieron entre Ares y Hefesto. Con un brillo brutal en los ojos, JungKok señaló a YoonGi.

"Captura esa cosa. Luego ve a la frontera y arrójalo".

"¡Ares!"

YoonGi se sorprendió. La 'frontera' a la que se refería era el área donde el Olimpo entraba en contacto más cercano con el mundo humano. Era un lugar donde poderosas fuerzas sobrenaturales fluían libremente, por lo que los humanos ni siquiera podían atreverse a acercarse a él, e incluso los habitantes del Olimpo con bajo estatus o fuerza débil no se acercaban a esa área.

Antes de cruzar la dimensión, podría quedar atrapado en el flujo y extinguirse por completo. Incluso si fueran descendientes directos de los dioses olímpicos, todavía era peligroso para aquellos que aún no habían crecido por completo.

JungKook, que había sido advertido por su madre, era muy consciente de este hecho. A pesar de saber esto, les estaba ordenando que arrojaran a YoonGi allí. Esperaba sinceramente que desapareciera por completo.

"¡Déjame ir! ¡Suéltame!

"Ah, tan ruidoso. Cúbrele la boca y agárralo con fuerza mientras avanzas".

Los espíritus, que no tenían emociones ni libre albedrío, cumplieron fielmente el mandato de Ares. Hefesto luchó por tratar de escapar de los espíritus, pero su fuerza física no fue suficiente. No pudo escapar. Lo arrastraron hasta la frontera.

El poder abrumador del vórtice sobrenatural fue increíble. Si quedaba atrapado en él, parecía que sería absorbido y nunca más podría volver a pisar el Olimpo.

Su rostro se puso mas blanco por el miedo, YoonGi torció su cuerpo con todas sus fuerzas y miró hacia atrás, haciendo contacto visual con JungKook, quien miraba desde la distancia con las manos en la cintura. Lloró desesperadamente.

"¡Ares!"

Trató de decirle que se detuviera ahora, que esto era mucho peor que cualquier broma o broma y que algo horrible estaba a punto de suceder. Sin embargo, el rostro de JungKok se torció en una sonrisa, como si disfrutara del horror que vio en el rostro de YoonGi.

"¿Que estas esperando? Tíralo abajo.

Su cruel orden se cumplió de inmediato. El cuerpo de YoonGi, arrojado por los espíritus, flotó en el aire por un segundo, luego, al momento siguiente, comenzó a caer a una velocidad aterradora.

"¡No!"

Solo sus gritos desesperados quedaron flotando detrás de él, pero poco después, incluso eso fue destruido por el flujo de energía de la frontera. YoonGi perdió el conocimiento mientras caía. Fue porque no estaba simplemente cayendo de un lugar alto a un lugar bajo, sino que estaba cruzando la dimensión del mundo de los dioses al mundo de los humanos, lo que era extremadamente agotador tanto para el cuerpo como para la mente.

No supo cuánto tiempo pasó, o dónde cayó exactamente. Por supuesto, tampoco tenía idea de que debido a su energía, había habido un gran incendio en la isla y apareció un volcán que no había estado allí antes. Cuando apenas abrió los ojos, lo único que supo fue que definitivamente ya no estaba en el Olimpo.

"¿UM Hola?"

Y en el momento en que vio la entidad que apareció ante sus ojos, Hefesto tuvo la certeza de que realmente había muerto. Debe haber muerto y ahora estaba en el inframundo. De lo contrario, no había forma de que estuviera viendo una alucinación como esta.

La entidad que apareció ante sus ojos era solo eso: increíble, tan increíblemente hermoso.

Había muchas mujeres encantadoras en el Olimpo. Las diosas de alto rango, como su madre Hera, su tía Deméter y Hestia, estaban naturalmente incluidas, e incluso entre los dioses y ninfas de nivel inferior a su servicio, había muchos que eran famosos por su belleza.

Una vez escuchó a alguien decir burlonamente que todo en el Olimpo era hermoso excepto YoonGi, pero él mismo estuvo de acuerdo en que esto era cierto en su mayor parte. Sus ojos eran más distintivos que cualquier otro, e incluso en esos ojos, el Olimpo era definitivamente un paraíso lleno de belleza.

Pero el doncel frente a él era más hermoso que cualquiera que Yoongi hubiera visto jamás. Estaba convencido de que no importaba quién pudiera pararse junto a el chiquillo, simplemente aparecerían tenues y grises al lado de esta chico.