Casada a la fuerza

Cap 10

Hinata llegó al complejo Hyuga, entro a su habitación, cerró la puerta tras suyo, se recargo y fue bajando hasta caer sentada en el suelo y su espalda descansa en la puerta, se cubre la boca con la mano evitando que los sollozos y llantos se escuchen por toda la casa.

Ella no podía creer lo que acababa de pasar con el Hokage, pues él había prometido no penetrarla, junto sus piernas a la altura de sus pechos y las abrazo, escondió su rostro entre ellas. Hinata se lamenta pues había confiado en ese hombre que solo la estaba manipulando por el clan Hyuga, ahora ella se siente usada, ultrajada y sucia.

Cómo puede se levanta y va directo al baño, enciende la llave de agua, se desviste y entra al agua, observa como la sangre va dejando su piel poco a poco.

(........)

En la casa del Hokage, después de un buen tiempo poco a poco se le fue quitando el dolor en los brazos aún le duele pero es tenue el dolor.

Naruto está en su habitación, sentado en el borde de la cama está perdido en sus pensamientos.

--- ¡Imbécil!- se dijo así mismo y se golpeó la cabeza con la palma de la mano.

Se levanta de repente y mejor decidí ir a la torre Hokage.

(.......)

Hinata está acostada de a lado en su cama, trae puesto el camisón de pijama que ella usa. En eso tocan la puerta.

--- Hinata- es Natsu quien está del otro lado de la puerta--- mi niña ¿no vas a comer?

Hinata sigue acostada de lado unas lágrimas cruzan el puente de la nariz.

--- No nana, no tengo hambre, gracias.

--- ¿Te sientes mal?- pregunto Natsu tocando con su mano la puerta y acercando su oído.

--- No, simplemente no tengo hambre nana.

Natsu hizo una mueca de preocupación, pero sin embargo le dará tiempo a Hinata, más tarde le insistirá de que coma algo.

En el comedor Hiashi preguntó por Hinata, Natsu le comento que no tiene hambre.

--- Hanabi- hablo el patriarca--- hoy vamos entrenar- la pequeña castaña asiente--- hoy llegó el Hokage, así que posiblemente mañana tenga la reunión pendiente con él respecto al clan y mañana no tendremos tiempo para tus entrenamientos.

--- Entiendo padre- contesto la pequeña.

Se dispusieron a comer.

(........)

La tarde noche llegó, Ino está con Sai caminando por las calles, ambos van tomados de las manos.

--- Belleza, ¿por qué no invitamos a nuestra amiga Hinata?

--- ¡Buena idea amor!, seguro que si querrá, necesita distraerse.

Sai detuvo su caminar y la rubia paro en seco viéndolo confusa.

--- Oh, si mejor...- dijo él con una sonrisa pícara-... vamos a mi casa...- Ino sonrió pícara también---... y la pasamos bien tu y yo.

Ino se acerca a él y lo besa.

--- Entonces hacemos esto, primero vamos a la farmacia compramos los anticonceptivos y...- dijo ella acariciando el pecho del pelinegro, este sonrió---... depende si Hina quiere salir con nosotros...-

Sai abrió sus ojos de par en par.

--- ¡Espera!- interrumpió a la rubia--- ¿quieres que tu mejor amiga esté con nosotros...-

--- ¡Qué!- exclamó sorprendida Ino interrumpiendo la pregunta de Sai--- que, no, me refiero si Hina no quiere salir con nosotros a comer o algo nos vamos a tu casa- le sonrió seductoramente--- pero si acepta salir, nos tocará que divertirnos tu y yo después.