Casada a la fuerza

Cap 12

La puerta del despacho fue destruída, Hiashi se levantó de inmediato activando el Byakugan.

--- ¡Hiashi maldito!- con una voz retorcida, Naruto apareció ante él--- ¿¡cómo te atreviste!?- gruño muy muy molesto parándose frente a Hiashi.

El patriarca con el Byakugan activado miro a un Hokage en cuál todo su esplendor está rojo y su mirada llena de irá.

--- ¿Qué quiere?- pregunto Hiashi en posición de batalla al estilo Hyuga.

Naruto en respuesta partió la mesa del escritorio en mil pedazos.

--- ¡Cómo te atreviste a golpear a Hinata!- Naruto tenso más no poder su mandíbula.

--- Lo que hizo no estuvo bien...-

--- ¡Me importa una mierda!- grito Naruto muy alterado y el rojizo se hizo más intenso--- ¡no debiste golpearla maldito!

Naruto sujeto de las prendas a Hiashi, y con su puño le dió uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve y diez golpes en la mejilla, Hiashi no tuvo tiempo a reaccionar cuando ya se encontraba en el suelo, se inclino sujetándolo de nuevo preparando el Rasengan.

--- ¡Basta!- el grito de Hinata hizo que Naruto la regresará a ver y desvaneciendo el Resenga--- por favor no lastimé a mi padre.

El rubio suelta bruscamente a Hiashi, se endereza y mira a Hinata.

--- Pero... él te lastimo.

--- Tú me lastimaste más- Naruto bajo la mirada ante las palabras de la ojiperla y el manto rojo desapareció.

Hiashi seguía en el suelo pero poco a poco se levantó.

--- ¡Larguense de mi casa!

Naruto miro filosamente a Hiashi, pero después regresa a ver a Hinata.

--- Vámonos Hinata- se acerca a ella y la toma del brazo para salir del despacho--- vamos por tus cosas.

Hinata caminaba pero mirando hacia atrás quería saber si su padre estába bien.

(......)

En la casa del Hokage, él y Hinata entraron a la sala de estar ambos de pie con un ligero equipaje. Naruto llamo a dos sirvientes.

--- Lleven las cosas de mi futura esposa a mi habitación, no, corrijo a nuestra habitación.

Los empleados asintieron y tomaron el equipaje de la ojiperla, pero ella se resiste.

--- ¡No!, no quiero estar en la misma habitación.

Naruto frunció el ceño y se rasco la frente.

--- Está bien- gruño molesto--- haremos lo siguiente- miro a los sirvientes--- lleven sus cosas a la habitación que está al lado de la mía- los empleados asintieron y tomaron las cosas, Naruto mira a Hinata y la toma del brazo con fuerza--- solo será mientras no nos casemos, porque en cuánto seas mía por papel, estarás conmigo en mi habitación, ¿entendiste?

Hinata gimió un poco del dolor, quería safarze.

--- ¡Suéltame!

Naruto la suelta.

--- Lo... siento- dijo él, Hinata avanzó subiendo las escaleras pues un sirviente la guiará a su nueva habitación--- espera- la ojiperla se detiene y gira medio cuerpo para verlo--- no saldrás de la casa cuando yo no esté lo tienes prohibido.

Hinata abrió la boca y bajo rápido las escaleras para enfrentarse a él.

--- ¿Me vas encerrar?- enojada pregunto--- ¿para eso quieres que me case contigo? ¿para ser tu prisionera?