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Desde hace aproximadamente 2 años que trabajo es éste preescolar y aunque al inicio me costó acoplarme a la rutina al día de hoy es increíble cómo las travesuras nunca paran.

Éste año me toca el grupo de niños de 3 años, el más pequeño, lo que es nuevo ya que los años anteriores había trabajado con los más grandes que es el grupo de 5 a 6 años. El curso comienza en 1 semana y justo ahora ya tengo en mis manos la lista de nombres de los niños y niñas con las que estaré durante 1 año, son relativamente pocos, 12 en total.

En mi experiencia ya hace algunos días comencé a preparar todos los materiales y actividades que usaré, al menos los primeros 3 meses con los pequeños. En el momento que descubrí mi pasión por tratar con niños que fué cuándo me ofrecí para cuidar a Ben el hijo de una amiga de mi mamá que tenía casi 4 años, fué mi primer acercamiento con un pequeño y desde ese momento a mis 17 años sabía que quería para mi futuro. Al principio no contaba con el apoyo de mi mamá, pero cuándo vió que no dejaría de luchar por éste sueño que ahora es mi trabajo me apoyó y ahora me siento orgullosa de no haber renunciado.

- Ely, cariño llegué.

- Estoy preparando la cena. - respondí desde la cocina. -¿Encontraste todo lo de la lista?.

- Me faltaron un par de cosas. - se acercó a saludarme con un beso en la mejilla. - El curso inicia en 1 semana, aún tienes tiempo... - vió mi mueca de molestia. - Pero podemos ir éste fin de semana a buscar lo que hace falta.

- Sabes que me gusta tener algunas cosas ya listas, no quiero estar corriendo cuándo ya las necesite.

- Sí, lo sé perfectamente y con lo que te traje según tus cálculos y tu lista tienes cubiertos los 2 primeros meses de curso. - si lo que decía era cierto entonces no tenía de qué preocuparme. - Ya tendrás tiempo de ir preparando tus actividades y demás que necesites.

Mientras cenamos me contó sobre nuevos posibles clientes para su estudio, Loremy ó Lory cómo yo la llamo es fotógrafa y hace poco más de 3 meses que abrió oficialmente su propio estudio, es muy buena en lo que hace, las fotos que realiza son realmente buenas ya sea de personas ó de paisajes.

Lory y yo nos conocimos en mi último año de estudios hace ya casi 3 años y desde entonces somos inseparables. Somos tan compatibles y a veces no tanto, pero ya llevamos viviendo juntas 1 año. El día que mi mamá fué separada de mi lado dejé la casa dónde vivíamos y me busqué éste lugar, Lory se unió conmigo cuándo sus padres la echaron de casa al enterarse que le gustaban tanto las mujeres cómo los hombres y que se quería dedicar a la fotografía, algo sin futuro según lo que ellos dijeron. Vivir con ella es grandioso y en mi primera experiencia viviendo con alguien no me puedo quejar, establecimos algunas reglas cómo quién lleva la ropa a lavar ó quién cocina, a quién le toca el super ó si podemos lo hacemos juntas. Nos costó los primeros días ya que soy un poco más ordenada y ella es un completo desastre, con el paso de los días y de los meses ella fué cambiando un poco respecto al desorden y a día de hoy puedo decir que ya es un poquito más ordenada que cómo era en un principio.

Mi relación con mi mamá siempre fué buena, ella era cómo mi mejor amiga, mi confidente, mi consejera, mi todo. Pero ese trágico día la perdí y con ella parte de mi vida y de mi esencia. Cuándo le confesé que me gustaban las chicas se rió tan fuerte y por largo rato que creí que me estaba tomando el pelo hasta que pasó y me dijo que ya lo sabía, que siempre lo supo y nunca esperó que yo se lo dijera, que para ella no era necesario. Nunca tuve la oportunidad de presentarle a una pareja, primero porque cómo ella decía nunca sentaría cabeza y segundo porque ella sólo quería conocer a una mujer, la que estaría conmigo siempre y no a muchas que sería pasajeras en mi vida. Mi madre era tan sábia y espero algún día ser cómo ella, sé que estaría orgullosa de lo que he logrado, el último día que hablé con ella fué por celular y sus últimas palabras fueron te espero para cenar, mi niña, palabras que nunca saldrán de mi memoria. Ese día después de mi jornada en la escuela salí con una chica y le informé a mi mamá que no llegaba a comer, ella tampoco estaría en la comida porque había salido con papá a comer algo que no hacían desde hace mucho. Papá no la pudo llevar de regreso a casa ya que tuvo que regresar al hospital por una emergencia, no era tan noche, casi las 8 cuándo mi mamá iba manejando de regreso cuándo un maldito que estaba hasta las trancas de alcohol se estrelló contra ella y tal fué el impacto que murió al instante. Papá se hundió en depresión al igual que yo, nos estábamos hundiendo más profundo que el titanic, lamentablemente mi papá no logró salir y 1 mes después lo perdí también a él por tristeza de haber perdido al amor de su vida. Papá fué mi consejero y mi mayor confidente, el sabía acerca de todas mis aventuras, me aconsejaba y sobre todo siempre me cuidaba.

La Mamá De Mi Alumna // Adaptación LeidelyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora