Restored

FINAL

El silencio de la habitación era completamente abrumador. Las persianas evitaban que entrara la luz del sol en aquella enorme sala, las paredes grises parecían no tener fin y los corazones retumbaban fuertemente. En especial el de Taeyeon, que no hacía más que romperse en cada latido. 

-¿Quieren tomarse un momento?- habló uno de los dos abogados presentes. 

Taeyeon no quitaba la vista de aquel papel con su nombre bien posicionado, a un lado del de su esposa, pronto ex. 

-Estoy bien.

Tiffany observaba a la rubia con súplica, pero Taeyeon no era valiente para ver aquellos ojos. 

Era su fin. 

-De acuerdo, no se sientan presionadas, siempre es un momento complicado. 

Kim fue la primera en levantar el bolígrafo, lo que asustó a Tiffany. Su corazón estaba acelerado y ni siquiera entendía el por qué. Solo sabía que también era su fin. 

Ambas firmaron al mismo tiempo sin marcha atrás. 

Los abogados hablaron, sin ser realmente escuchados, Taeyeon se encargó de pagar todo y agradecer la asistencia. Sin embargo, sus pies no se movieron, aún sabiendo que ya no tenía más que hacer ahí. Tiffany se quedó solo un par de segundos, antes de dejar la sala. 

-¿Es cierto que te vas?

Las palabras de la rubia detuvieron los pasos de la otra mujer. 

-Sí, mi padre me ha reacondicionado mi habitación. 

Tiffany aguardó un par de minutos más, pero no hubo otra cosa que decir, así que siguió su camino lejos de ahí.- Adiós, Taeyeon. 

-Adiós, Tiffany. 

El cierre de la puerta volvió a golpear la realidad de Kim Taeyeon, pasó varias semanas en vela, intentando comprender por qué tuvo el resultado que tuvo. Lo único que había hecho bien era amar a Tiffany, amarla como si fuera el último día.

Y realmente aquel oscuro día, se había convertido en su último. 

•••

-Así que lo hiciste, ¿y qué sigue ahora?- Sunmi servía whisky  en un par de vasos y le ofrecía uno a Taeyeon, quien parecía totalmente distante.

-Mudarme.

-Parece lo más justo.

Y se preguntó qué era realmente lo justo en la vida que le tocó. Podía tener el dinero y la posición que quería, pero no a la mujer de sus sueños. No existía el concepto de justo para ella. 

Suspiró y recargó su cabeza en el respaldo del sofá donde se encontraba.- ¿Qué lugar en la Tierra te gusta más?

-No lo he averiguado aún. ¿Cuál es el tuyo?

-Ya no existe.

•••

Sunny ayudaba con las tantas cajas que su amiga había sacado finalmente de su apartamento, la mayoría iban a un almacén y otras tantas a la basura. Pero, a la de los "recuerdos" no tuvo valor de darles un lugar. Así que decidió dejarla en su camioneta, luego encontraría qué hacer con ella. 

-¿Estás lista?

Tiffany observó una última vez el espacio que dejaba atrás, no recordaba nada en aquellas paredes, sin embargo, estaba segura que lo que sentía era tristeza o tal vez pena por Taeyeon. Tomó un respiro profundo.- Vamos. 

Viajaron por elevador con un par de maletas, Tiffany no llevaba más que lo indispensable, después de todo iniciaba una vida nueva con nuevas cosas. No había por qué conservar las viejas. Su camino fue silencioso, aunque Sunny intentó hablarle de temas totalmente distintos, la pelinegra no mostraba interés.