*ACLARACIÓN IMPORTANTE* Esta historia es una parodia y no tomará sucesos relevantes dentro de los ánimes mostrados.
Luego de una reunión entre los doce universos, y llegar a la conclusión de crear un nuevo universo, Whis esta dispuesto a ser el due...
Kokún y KuruGod estaban cara a cara mientras analizaban la situación para comenzar su combate.
-- Veamos que puedes hacer
Diria la espíritu para disparar sus armas una y otra vez.
El saiyajin moveria sus ojos con rapidez y se cubriria con su dedo índice, asi las balas saliendo disparadas en distintas direcciones.
-- Buenos reflejos ¿Eh?
-- Oye, no intentes probarme...y hablo de pelea
-- Bien, atacaré con seriedad
Ella lameria el cañon de su arma para estirar sus brazos.
-- ¡Zafkiel!
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Aquel gran reloj apareceria de nuevo asi la waifu apuntaria al número uno que estaba escrito en romano.
-- Aleph
De aquel número saldria una extraña sombra que se meteria por el cañón, asi la nena ardiente disparando en su sién.
-- ¿Qué?
Se confundiria Kokún.
En ese momento, Kurumi comenzaría a moverse a gran velocidad acercándose a Gokú en un abrir y cerrar de ojos.
-- ¿Su velocidad aumentó?
Comentaria esquivando algunos disparos y viendo una apertura para atacar.
De todos modos, no queria lastimarla del todo. A pesar de ser una verdadera bestia, Kokún habia aprendido muy bien que no debia golpear mujeres y más si se trataba de una cliente.
-- Asi es, cada número de Zafkiel me da una habilidad, Aleph me permite mejorar mi velocidad
La pelinegra intentaria golpear a Gokú con su arma; sin embargo, no contaba con que el saiyajin la sujetaria del brazo y la lanzaria contra un árbol.
Ella le meteria un plomazo al pobre árbol así destruyéndolo, luego caeria sobre sus pies como si nada hubiera pasado.
Cuando ella levantó su mirada, pudo ver a Kokún acercándose a velocidad.
-- Zayin -- comentaria ella luego de recomponerse de su asombro
Así saldria una sombra del número siete para unirse a la pistola.
-- Te tengo
Diria Gokú apunto de atacar a la waifu, quien se meteria bajo la sombra a sus pies.
-- ¿Se fue?
-- Ara ara, aquí estoy, Gokú-san
Los ojos del prota se ensancharon y se confundió de sobremanera cuando vió a varias Kurumis que lo tenian rodeado.
