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Reviso todo minuciosamente el barco, escribiendo su reporte. Tres meses y medio y hacía todo con naturalidad, no hubo más roces con Zhao, había aprendido su lección. Al bajar del navío encontró a dos guardias que generalmente eran sus halcones mensajeros entre ella y Zhao le saludaron con respeto a lo que hizo lo mismo.
-Capitana Rhys, un navío ha desembarcado en nuestro puerto.
-¿Es de la nación del fuego?
-Afirmativo, el comandante Zhao va en camino...
-Bien, me gustaría hacerle compañía- Seraphine dejo su reporté en manos del guardia a su lado antes de seguir a los otros.
Caminaron juntos hasta que visualizo al comandante, quien acentuaba sus pasos con rapidez. Ella se ríe abiertamente, llamando su atención.
-¿Que haces aquí?
Seraphine no respondió colocándose a su lado mientras arreglaba su uniforme. Tenía el cabello negro recogido en un rodete bajo arreglado con una horquilla Zan con un rubí.
-¿Conoce al dueño del barco, comandante? Parece bastante apurado- comento ella
-Si- murmura con hostilidad-. El general Iroh y el principe Zuko.
La chica se detuvo de golpe. Conocía esos nombres, Azula nunca dejo de despotricar contra su hermano, alegando su debilidad y la pereza de su tío.
Había ido hasta ese maldito puerto naval para no estar cerca de la familia real. Pero nunca pensó que el príncipe desterrado desembarcaría cerca. Después de todo, nada puede ser perfecto.
Recobró su compostura, siguiendo a Zhao que se había adelantado. Rápidamente encontró el barco, era más pequeño que todos los demás barcos ahí. Y estaba sumamente dañado.
Era extraño
-¡Y no quiero que nadie se interponga!- vocifero alguien en reclamo.
-¿Se interponga ante que, príncipe Zuko?- Zhao había cambiado su posición, con las manos detrás y la espalda recta.
Pero seguía teniendo esa cara desagradable.
-Capitan Zhao- el principe cruzó sus brazos.
-Soy comandante ahora- espeto severo-. General Iroh, gran gente de nuestra nación.
Zhao hizo una reverencia.
-General retirado- indica el anciano con suavidad.
Zuko rodó los ojos por la presencia del ahora comandante, encontrándose con la joven Rhys, tenía un porte más elegante que el de Zhao.
-Principe Zuko, General Iroh- Seraphine mencionó mostrando sus respetos-. Bienvenidos, hermano e hijo del señor del fuego, ¿Que los trae a este lugar?
El comandante le miro de mala manera por haberle robado la palabra, pero el había tenido su oportunidad para hablar.
