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Luego del estrepitoso fracaso tras la huida del avatar en el templo la idea del cazar al niño pelón se metió aún más en el pequeño cerebro de Zhao, sobre todo porque tenia una especie de competencia unilateral con el príncipe Zuko.
Por ello tuvieron que viajar lejos de su estación naval, Seraphine tenía a la vista el entrenamiento de los arqueros Yuyan, sin duda tenían un talento natural.
Todas las fechas del arquero dieron en el blanco, incluso partiendo a la mitad las que ya estaban clavadas.
Desde que habían llegado, el Coronel Shino mostraba un desde increíble hacia Zhao, tal parecía que no era la única a la que le caía mal su comandante.
—Definitivamente no— dijo el hombre negandose a la petición de Zhao—. Los arqueros Yuyan se quedan aquí, petición denegada, comandante Zhao.
—Lo intentamos— suspira Seraphine sacudiendo sus manos para darse la vuelta.
Zhao la toma del brazo regresando a esta junto a el.
—Coronel Shino, por favor, reconsiderelo— pidio—. Su precisión es legendaria, los arqueros Yuyan pueden clavar una mosca desde 100 metros de largo sin matarla, no aprovecha sus talentos haciendo uso de ellos como simples guardias de seguridad.
—Puedo hacer lo que quiera con sus talentos, son mis arqueros y harán lo que yo les diga— escupió el coronel molesto por las palabras de Zhao.
—¡Pero mi búsqueda del Avatar es un...!
El coronel avanzo peligrosamente contra Zhao, incluso si este le ganaba en altura. Su puesto era mucho mayor y Zhao no podría hacer nada.
—¡No es más que un proyecto vanidoso! ¡Yo hablo de una guerra y necesitamos a todos los hombres que tenemos, Comandante!— espeto furioso.
—Pero...— intento hacerlo razonar pero el coronel volvió contra el a nada de golpearlo
—¡No sé hable más! ¡No quiero escuchar una sola palabra!— sentencia.
En ese momento en la oscuridad de la noche se escuchó un gañido. El coronel se alejo de Zhao poniendo su brazo a disposición del halcón que rápidamente se poso en el.
Le quitó el pergamino antes de alejarlo de su brazo para leerlo. Su expresión confiada se derrumbo dando paso a una llena de sorpresa. Zhao camino detrás de el.
—¿Noticias del señor del Fuego Ozai?— pregunta, el coronel le entrega el papel, el no tarda en leerlo sonriendo de lado a lado para mirar a su joven Capitana—. Al parecer me ascendieron a Almirante, mi petición se convirtió en orden.
Miro altivo al coronel que no tuvo más remedio que aceptar lo dicho por Zhao dándole una inclinación antes de irse.
El ahora Almirante contempló a los arqueros Yuyan, Seraphine levantó la vista al techo.
