Jongin se vuelve a encontrar con su amor de secundaria, Park Chanyeol...
De forma inevitable vuelve a caer ante sus encantos, descubre un secreto del mayor y aunque quiere alejarse de él, ya no puede...está tan enamorado que no le importa ser...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En una vieja bodega tienen sentado a JongIn, con los brazos y piernas amarradas a una silla, esperando la llegada de quien en realidad les interesa.
Oh Sehun.
Un hombre viejo y gordo, lo observa con una sonrisa burlona, miéntras fuma un puro. Al menos una docena de hombres armados, custodian el lugar.
- Pronto tu noviecito estará aquí, y lo verás morir...- anuncia el hombre.
JongIn no responde, y ruega que Sehun no caiga en la trampa. Ya hace más de un mes que se alejó de él, pero apesar de cómo terminaron las cosas entre ellos, no desea que le pase nada malo.
- ¿Acaso te comieron la lengua los ratones?- pregunta otro hombre, que tal parece la mano derecha del líder.
Se acerca para sujetarlo de su mejillas de manera brusca, pero el hombre mayor lo detiene.
- No le hagas nada... espera a que llegue el hijo del dragón azul.
Pronto se escuchan gritos y alboroto, JongIn mira como Sehun entra con arma en mano, pero es rápidamente apuntado por una docena más.
- Miren quien vino al rescate- aplaude el viejo- un gusto tenerte de frente de nuevo, dragoncito...
- No soy ningún drangocito... y dejen libre a JongIn, él ya no tiene nada que ver conmigo- señala muy molesto por la situación del moreno.
- Pero te sigue importando... y con eso nos basta- se burla el más joven.
Sehun gruñe furioso, cuándo ve como le suelta un golpe en su lindo rostro.
- Déjenlo... ya me tienen a mi... no iré a ningún lado.
El hombre gordo ríe divertido y hace algunas señas a sus hombres. Dos de ellos toman a Sehun y lo comienzan a golpear de forma brutal.
JongIn grita que se detengan pero todo es inútil, aquéllos hombres disfrutan de tan terrible espectáculo.
Sehun apenas se puede sostener, cuando han decidido parar. Pero él mira al líder y sonríe, mostrando una dentadura manchada de sangre.
- ¿Eso es... todo?- cuestiona, y sabe que los está provocando, pero no le importa.
- No te hagas el valiente. No seas igual de estúpido que tu padre... - responde sin caer en la provocación - solo quiero que sedas el derecho de uso del puerto de Incheon, tengo toneladas de mercancía esperando ser descargada... firma el convenio y te dejaré ir y a tu noviecito también...
- No lo haré... ese puerto está bajo vigilancia... me meterás en problemas con la policía...
- Jajaja...¿ y no los tienes ya? Eres líder de un grupo mafioso, trafican con armas... no se a que le tienes miedo...
