↪ Donde Jennie es una porrista, un poco torpe fuera de las rutinas y amante del chocolate. Y Lisa es la capitana del equipo de fútbol americano.
O donde una Lisa enamorada convence a Jennie de fingir una relación con ella para poco a poco enamorarla...
La omega con los ojos y piernas más bonitas en todo este mundo.
Su falda roja que se mueve cuando ella camina y sus adorable sonrisa deslumbra a todos.
Kim Jennie, la omega perfecta que no es engreída o presume lo que tiene.
Esa es Kim Jennie.
Esa es la Jennie de la que Lisa lleva un año enamorada.
Pero también es la que no se ha atrevido a invitarla a salir, mucho menos a hablarle, solamente cortos acercamientos en que Jennie la saluda primero, muchas veces solamente para pedirle la hora y otra veces para pedirle algún apunte de la clase de biología.
ㅡSabes, Lisa, sería una buena idea que la invitaras a salir, no solo que la vigiles como halcón todo el día esperando que algún día a ella le de algún interés la rara que la vigila todos los días. ㅡSeulgi le da una mordida a su hamburguesa, embarrando manchas de salsa en la comisura de sus labios.
ㅡNo la vigilo como halcón. ㅡBufo comiendo una de las papas fritas de su plato.
ㅡNo entiendo como es que nunca haz hablado con ella, la ves todos los días en los entrenamientos, eres una de las mejores jugadores del equipo, muchas omegas mueren por ti, incluyendo a las que están dentro del equipo de porristas como Jennie, solo acércate.
ㅡ¡No! puede rechazarme o pensar que no soy suficiente para ella, mi alfa no soportaría el rechazo de Jennie.
ㅡEsto es ridículo, Manobal. solo tienes que acercarte y hablar como una persona normal. ㅡSeulgi volvió a poner su atención en la deliciosa hamburguesa con doble queso que pudo conseguir.
Lisa suspiró y vio como la omega conversaba alegre con sus amigos, es tan perfecta.
Su ceño se frunció al ver a un alfa rubio rodear a la omega con su brazo y está acercarse más a este.
ㅡDetesto esta escuela.
ㅡNo detestas la escuela, te odias a ti misma. ㅡSoltó Seulgi sin siquiera ver a la alfa a su lado.
Lisa le dio un golpe a la hamburguesa de Seulgi haciéndola caer a su plato.
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La alfa se encontraba detrás de las gradas de la escuela, el día de hoy el entrenador los hizo correr todo el entrenamiento y los torturo con ejercicios de resistencia, por lo cual la alfa se encontraba escondida mientras su respiración volvía a controlarse.
Recostó su cabeza contra la fría grada y cerró los ojos, abriéndolos de inmediato al identificar un olor muy conocido.
El más delicioso en su opinión.
El aroma a malteada de fresa se intensificó mientras la omega entraba enojada al escondite de la alfa.
Dio un grito de frustración y puso sus manos en sus ojos.
ㅡHola. ㅡLa voz gruesa de la alfa asusto a la omega que salto en su lugar.
ㅡ¡Oh dios mío! perdón, no sabía que estabas aquí, Lisa. ㅡLas mejillas de la omega se pusieron de un rojo intenso.
ㅡN-no te preocupes, Jennie. ㅡLisa trago saliva y en su mente le rogó a los dioses que la omega no la ignorara. ㅡ ¿Pasa algo?
La omega se sentó junto a ella, haciendo que sus brazos se rozaran por lo cual la alfa de Lisa se sintió feliz.
ㅡNada esta bien, Lisa... La estupida de Jungeun quiere quitarme mi puesto. ㅡSoltó frustrado la omega.ㅡ ¡La elección de este año para líder de las porristas está siendo influenciada porque ella si sale con una de las jugadoras! ¡y yo no! no tengo idea de que hacer. ㅡSe soltó a llorar en los brazos de la alfa que esperaba no apestar y ahuyentar a la omega.
ㅡY-yo puedo ayudarte, Jennie. ㅡSus palabras fueron automáticas.
ㅡ¡¿Cómo?!
ㅡ¡Fingiremos ser una pareja! ㅡLas palabras abandonaron la boca de Lisa sin pensarlo, una especie de vomito verbal que Lisa tenía usualmente. ㅡ Una cien veces más linda y cliché que Jungeun y su novia.
La omega vio confundida a la alfa durante unos segundos hasta que abrió los ojos con emoción y una sonrisa se formó en sus labios.
ㅡ¡Es una excelente idea, gracias Lisa! ㅡSalto a los brazos de Lisa por un abrazo.
La alfa de Lisa estaba emocionada y feliz por el contacto físico que tuvo con la omega.
Pero la parte racional de Lisa quiso hundirse en una fosa de alquitrán por la ansiedad.
