↪ Donde Jennie es una porrista, un poco torpe fuera de las rutinas y amante del chocolate. Y Lisa es la capitana del equipo de fútbol americano.
O donde una Lisa enamorada convence a Jennie de fingir una relación con ella para poco a poco enamorarla...
De una forma u otra ahora se encontraban en la habitación de Jennie besándose.
La omega estaba en el regazo de la alfa, sus piernas abiertas abrazando la cintura del alfa y sus manos acariciando el abdomen de la pelinegra.
No sabían como habían llegado a esta situación.
Todo había comenzado con la alfa en la habitación de la omega haciendo tarea, después la omega le quiso mostrar sus luces led que tenía colgadas en su cuarto.
Y Lisa no pudo evitar besarla... Jennie se veía hermosa bajo esas luces moradas. Se besaban con hambre, permitiendo a la alfa meter su lengua y empezar a besarse más profundo.
Lisa sostenía las caderas de Jennie sintiendo los pequeños movimientos y pequeños sonidos que hacían a la alfa enloquecer.
No hay que culparlas.
Son adolescentes.
Cualquier adolescente se calienta.
Cualquier adolescente toma cualquier oportunidad para tener una sesión de besos con la persona que le gusta.
La omega de dulces labios sabor a malteada de fresa disfrutaba del fuerte aroma a vino y jengibre.
ㅡLisa... ㅡla omega susurro y la alfa se separó un momento pero dejó unos cuantos besos de piquito en los labios de la omega.
ㅡ¿Si, Jen?
ㅡ¿Qué estamos haciendo? ㅡse separó un momento.
Seguía arriba de su regazo, sus manos separaron a la alfa que la veía directamente a los ojos.
Los ojos de la alfa estaban un poco oscuros y sus labios estaban hinchados.
ㅡ¿P-Practicando besos? ㅡtartamudeó la alfa, al ver la duda en el rostro de Jennie se preocupó. ㅡ¡E-Eso, practicamos besos!
La omega sonrió y acarició el flequillo de la alfa.
ㅡ¿Prácticas para tu futura omega? ㅡpregunto divertida.
La alfa hizo una mueca.
Tu eres la única omega que quiero.
ㅡNo exactamente, pero ¿te molesta, Jen?
La omega negó muchas veces.
ㅡMe agradas, Lisa. ㅡdejó otro beso en sus labios. ㅡY siento que me gusta besarte y todas esas cosas, creo que te tengo mucha confianza. ㅡla omega sonrió.
Lisa acarició la cadera de Jennie por arriba de la falda rosa pastel.
Volvió a besarla sorprendiendo a la omega que rió y continuó el beso.
Horas después las dos se encontraban viendo al techo de Jennie.
Estaban hablando solamente acerca de estupideces y cosas sin sentido.
ㅡCreo que compraré una granja cuando crezca. ㅡdijo Lisa.
ㅡ¿Por qué?
ㅡAsí podré tener cosas de granja... Ya sabes, gallinas y así.
Jennie rió.
Se volteo a ver a la alfa que estaba recostada junto a ella.
ㅡ¿Entonces no quieres tener una vida llena de lujos o fiestas?
La alfa volteo para poder ver a la omega.
ㅡNo lo creo, prefiero este tipo de momentos antes que salir de fiesta o algo por el estilo... ㅡla alfa suspiró. ㅡ¿Tú?
ㅡIgual, me agradan las fiestas y partidos, todo ese tipo de cosas me emocionan pero siempre terminan agobiándome de una forma u otra.
La omega se sentía tranquila con Lisa a su lado.
Jennie no entendía porque se sentía tan ¿segura? ¿tranquila? Cuando estaba con Lisa.
Era reconfortante hablar con la alfa, le brindaba paz y una forma de estabilidad a sus pensamientos.
Las dos siguieron hablando durante toda la noche sin darse cuenta que se quedaron dormidas la una al lado de la otra.
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