CAPÍTULO VIII

118 13 2
                                    

🍃REENCUENTRO🍃

Meses ya habían pasado,muy pronto ambos pequeños se despedirán para siempre, dejando aquellos recuerdos no en el olvido, sino más bien guardarlos y atesorarlos para toda su vida, creando nuevos pero ahora con diferentes personas y desde diferentes perspectivas. Sin embargo, creo que me estoy adelantando un poco en la historia, veamos que sucedió hace tan solo seis meses.

Enero:

Ciudad de México había invitado a su mejor amigo a su casa una noche antes de que los famosos "Reyes Magos" llegarán a su hogar y dejaran todos los regalos para él y sus hermanos.

-Moscú, dame tu carta, iré a ponerla en uno de mis zapatos- la hermosa costumbre de colocar las cartas en alguno de nuestros zapatos para que al llegar los Reyes puedan dejar cada uno de nuestros regalos, Moscú aún no entendía del todo como funcionaba eso, a su parecer era casi igual a Santa Claus pero con diferentes personajes y diferentes creencias.

-Voy - ahora que las 33 cartas estaban bien puestas en cada uno de sus zapatos y en la mesa había algunos dulces y tres vasos llenos de leche, los pequeños tenían que subir a dormir para que al siguiente día pudiesen disfrutar de sus regalos.

Y así llegó la mañana, todos los niños durmiendo plácidamente en cada una de sus camas sin recordar qué día era ese hasta que...

-¡Ciu! ¡Moscú!, ¡¡los regalos ya están en la sala, vamos a verlos!!- Nayarit llegó corriendo para avisarle a su hermano y su amigo haciendo que se levantarán lo más rápido posible y bajaran para ver qué era lo que les habían llevado.

-Mira papá, a nosotras nos trajeron un castillo para compartir y una princesa para cada quién- Tlaxcala se acercó a México y a su abuela quienes los veían felices pero con algo de sueño.

Los niños jugaban con sus juguetes mientras las niñas se probaban la ropa que les habían dado o jugaban entre ellas con sus regalos. Moscú y Ciu apenas abrían los suyos muy ilusionados de saber qué es lo que había dentro de esas grandes cajas.

-¡Woow!, es un paquete de pinturas con algunos lienzos y pinceles, justo lo que quería- el mayor estaba un poco nervioso de lo que pudiese contener su caja, parecía estar muy grande para poner solo lo que él había pedido- ¿porqué no abres tu regalo Moscú? Todos queremos verlo- los demás hermanos y hermanas se acercaron un poco prestando su atención por completo a él, y desde lejos México sonreía pues sabía que le encantaría su obsequio.

-Okey, aquí voy- comenzó quitando con mucho cuidado el papel que lo envolvía para pasar a abrir la gran caja encontrándose con... - Es una... bicicleta, ¡está increíble!- principalmente eran todas las partes para armarla y quedaría lista para que él pudiese utilizarla, pero no quería perder más él tiempo, así que sacó todas y cada una de las piezas para comenzar de una vez, además le pediría ayuda a México.

Ese día se la habían pasado genial entre todos, jugando y compartiendo cada uno de sus regalos haciendo que Moscú sintiera una felicidad que hace un tiempo no experimentaba.

Febrero:

-No puede ser, voy a llegar tarde- Moscú corría entre algunas de las calles de la ciudad para llegar al lugar en donde Ciu lo había citado, pudo haberle pedido a su padre que lo llevara pero él quería ir solo, necesitaba estar a solas con Ciudad de México; de repente llegó al mismo lugar en el que meses antes ya había estado, la bella pista de hielo en la que patinaron juntos por primera vez, y ahí estaba él, el pequeño que le causaba más de una emoción en su corazón, esperándolo con lo que parecía ser un regalo, pero no era el único que tenía preparada una sorpresa, Moscú no se quedaba atrás.

🌼Reencuentro🌼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora