🌼Reencuentro🌼

CAPITULO XVII

💔Cadenas de dolor💔

⚠️El capítulo puede contener palabras vulgares ⚠️

-Gracias por invitarme a desayunar, no te hubieras molestado- Santiago había invitado a su casa a Berlín, estaba más que encantado de tener a la joven alemana en su ciudad, el día anterior se la pasaron tan bien juntos que quería que fuese así por mucho más tiempo.

-No es nada, eres mi invitada especial y debo tratarte como tal, si mi padre estuviera aquí estoy más que seguro de que se pondria muy feliz por recibirte en su país- el no era el mejor cocinando pero al parecer a la chica le gustaba mucho su comida, aceptaba que incluso a sus hermanos les saliera mejor pero nunca antes alguien degustó tanto de ella.

-Me encantaría conocer al señor Chile, mi padre es muy buen amigo de él y por eso no entiendo porque nunca nos conocimos, lo recuerdo desde que tenía tan solo 8 años, algunas veces iba a nuestra casa para platicar cosas de adultos con mi papá-

-Bueno, yo no estaba tan interesado en conocer a otras personas, tener nuevos amigos o eso, compartí mi niñez y mi adolescencia con las mejores personas, muchos dicen que nos deberíamos de tratar como familia pero nos gusta llamarnos AMIGOS, las demás capitales de los países latinoamericanos y yo pasamos juntos todos estos años- Berlín quedó sorprendida por lo que decía el de ojos cafés, eran muchos y aún así se conocían desde bebés, ella tuvo su primer amigo hasta antes de entrar a la escuela y ese era Moscú, los demás fueron uniéndose en el transcurso de los años, pero había algo que quería saber, si Santiago hablaba de todas las capitales latinas, significa que también se refería a...

-Entonces... ¿Conoces muy bien a Ciu?- el más grande acertó a su pregunta.

-Si, sería imposible que no conociera a un integrante de mi familia y además lo considero como uno de mis mejores amigos- aún no entendía del todo cómo funcionaba eso pero le gustaba como Santiago se ponía feliz cada que hablaba de ellos.

-No lo conozco del todo pero se ve que es un chico encantador, además es muy alegre, aunque un poco reservado aveces- y era verdad lo que le decía, no convivió del todo con la capital mexicana hace unos días pero si lo suficiente para notar que era una persona muy buena, sobre todo para su mejor amigo.

-Asi es, a nosotros siempre nos gustó verlo feliz, y se porta aún más alegré cuando está con Moscú- Santiago continúo comiendo hasta que se dió cuenta de lo que había dicho, esa no era una buena manera de tratar a una persona que le empezaba a interesar- perdón, no fue mi intención Berlín, se que entre tú y Moscú han pasado cosas y en verdad lo siento, no sé lo que digo- la joven soltó algunas risas.

-No tienes nada de que preocuparte, acepto que es de esa manera, tienes mucha razón al decirlo- la capital chilena casi se ahogaba al escuchar lo que decía Berlín, ella solo lo vió algo angustiada hasta que pasó el peligro - seguramente ahora está más feliz teniéndolo como pareja...-

-¿A qué te refieres?- nuevamente se sorprendió por lo que decía la joven, ¿Qué era lo que sucedía? ¿Porque decía esas cosas? Necesitaba una explicación de inmediato.

-Bueno, tomé la decisión de dejar libre a Moscú para que fuera feliz con Ciu, así que no me casare con él- una sonrisa se dibujo en el rostro del joven chileno, estaba tan contento por lo que le contaba la chica, su amigo sería más que feliz al lado de la persona con la que siempre deseó estar, pero no solo por eso, tal vez también lo mantenía alegre el hecho de que la joven ya no fuera a casarse, porque si, ya no lo iba a negar, sus sentimientos se estaban inclinando hacia ella.