🌼Reencuentro🌼

CAPITULO XIV

🌸Una nueva historia 🌸

Un día nuevo comenzaba en la bella Ciudad de México, los pájaros cantaban dando la señal de que ya había amanecido, el viento se escuchaba correr entre los árboles y alzar las hojas que caían de ellos, el sol que no daba más que un hermoso brillo y calor a cada lugar que tocaba, incluso a una casa en dónde dos jóvenes abrazados dormían plácidamente, sin ninguna preocupación, con una infinita serenidad, ambos disfrutando de la paz que se transmitían el uno al otro, todo era sumamente hermoso, a excepción del ruido de los coches y el de la gente, vaya que se escuchaba, eso empezaba a perturbar su descanso, y no solo aquellos sonidos, también el de las cámaras, ¿Porqué no mejor le quitaban el sonido y ya? Así continuarían descansando, pero no, en lugar de eso seguían con su "escándalo" hasta que lograron desesperar a uno de ellos.

-O que la...¿Ya pueden dejar de tomar fotos? Si van a seguir al menos bajenle por favor- Ciu seguía sin darse cuenta de lo que pasaba, sus ojos estaban cerrados y se aferró aún más al cuerpo que estaba junto a él usándolo casi de almohada para refugiarse, las risas no se hicieron esperar, y el mayor de ellos también presentó sus molestias.

-Basta de fotografías, por favor, estoy cansando, mejor en otra ocasión- Moscú también continuaba con tanto sueño como para tener los ojos cerrados y como Ciudad de México lo había hecho, buscó el pequeño cuerpo del menor y lo atrajo hacía él como para "protegerlo" de todo el ruido que hacían, con eso aumento la burla entre los otros, Cui se hartó de la situación pues habían interrumpido su descanso y por ello decidió acabar de una vez por todas con eso, se levantó bruscamente de la cama y buscó rápidamente con su mano algo que pudiera lanzar para ahuyentar a aquellos que hacían bastante ruido.

-¡Fuera de aquí si no quieren que los mandé para el otro mundo!- uno que otro grito se hizo presente y al final se escuchó como cerraban la puerta pero las risas no paraban, muy molesto se talló los ojos para terminar de despertar bien y se acercó para poner el seguro y no pudiesen entrar de nuevo, por fin obtendría de nuevo la paz que necesitaba, ese era su día de descanso, no iría a la escuela, seguramente uno de sus hermanos cuidaría a su padre y el continuaría descansando, era increíble todo, se dió la vuelta para regresar a su cama y de repente soltó un gran grito al ver que una persona se encontraba recostada el ella- ¿QUIÉN ERES?¿QUE HACES AQUÍ?- tomó un libro que estaba el uno de los muebles y apuntó directo al cuerpo, este comenzó a removerse entre las sábanas asustando aún más al menor hasta que logró levantarse por completo.

-Dioses, haces mucho ruido Ciu, de verdad estoy cansado, ya se los había dicho - el menor entró en pánico al ver de quién se trataba, muchas preguntas pasaban por su mente.

-¿Moscú? ¿Q-qué haces aquí? Pensé que te habías ido en la noche, me pegaste un susto horrible, estaba cerca de irme al cielo- terminó por bajar el libro y acercarse al más grande.

-Si estaba por irme, ayer en la noche te quedaste dormido sobre mi hombro y tu abuela me ofreció quedarme pero no quise, solo le dije que te subiría a tu recámara y me iría pero tú no quisiste soltarme, trate de liberarme de tu agarre pero era imposible, eres muy fuerte a pesar de ser pequeño y delgado, tuve que quedarme porque me lo pediste- Cui no podía creer lo que escuchaban sus oídos, alguna vez sus hermanos le habían advertido de que hablaba dormido pero jamás les creyó hasta ahora, estaba algo avergonzado, seguro el mayor se encontraba molesto con él por eso y por los problemas que le generó Washington el día anterior, Moscú estaba cumpliendo con lo que le prometió, su cortejo hacia el si funcionaba pero si continuaba dándole problemas seguro se arrepentiría y regresaría con su novia.

-Discupa que todo eso haya pasado, no sabía lo que hacía, creo que ya estaba lo suficientemente cansado y luego con la plática que tuve con Washington, no fue para nada agradable, tampoco se lo que sucedió después de que se fué, lo último que recuerdo es que...- los borrosos recuerdos llegaron a su mente, recordaba como su ex-pareja lo tomaba del brazo muy fuerte, tanto que seguro le había dejado una marca en el, pero por suerte su abuela llegó a tiempo y fue como Washington se retiró, parecía que le diría algo pero fue eso lo que le interrumpió y no pudo continuar, no le diría nada de eso a Moscú, si fue capaz de golpearlo frente a él por sus provocaciones también lo era con tal de defenderlo de las heridas que le había provocado; con cuidado llevó su mano hasta su brazo y dió algunas caricias en dónde sentía dolor- pues que bajó las escaleras y se fue, no recuerdo más... Moscú, de verdad lamento todo esto, no era mi intención, seguro estás molesto conmigo por el comportamiento de Washington y el mío, no tienes que decirme nada y también te puedes ir si quieres, arruiné todo- el mayor rió un poco y con cuidado de acercó hasta Ciu.