CAPÍTULO XII

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❤️ Sigue a tu corazón ❤️


-Haber haber Ciu, cuéntanos todo desde el inicio y más despacio porque no te entendemos ni un poco- Un día después de lo sucedido con Moscú, Ciu decidió llamar a sus amigos para contarles todo y ellos pudieran darle algún consejo, sin embargo no eran los únicos en la casa pues hace tan solo unas cuantas horas sus hermanos menores habían llegado con maletas en mano para cuidar de su padre mientras estuviese en ese estado de salud, después regresarían a su hogar temporal, así que ellos también estaban escuchando todo lo que les contaba a los demás.

-¿Qué acaso les tengo que explicar con manzanas o cómo?, Moscú vino porque pensó que YO era quien estaba mal, se dió cuenta de que era mi papá, pidió disculpas, y justo cuando se iba a ir yo le dije que se quedará porque quería saber que hacía ahí, el señor Rusia llegó mientras el me invitaba a desayunar y pues se quedó un rato para cuidar de mi padre, él y yo salimos a una cafetería cerca, hablamos un poco, hizo que me molestará, salí del lugar llorando, me alcanzó y luego...pasaron algunas cosas que no debieron suceder- hasta ese punto estaba normal, pero en cuanto mencionó lo último sus nervios comenzaron a hacer de las suyas en su cuerpo además de un sonrojo bastante notorio.

-¿Cómo cuáles cosas?- preguntó con mucha picardía Lima.
-Seguro Moscú y él se besaron ¿No es así Ciu?- Buenos aires le echaba leña al fuego, Ciu estaba que ardía de la cara pues todo lo que le decían lo hacia ponerse de esa manera, por ello no tubo de otra más que decir la verdad.

-Bueno...es que él me preguntó si de verdad era feliz con Washington...yo no sabía que contestarle y en cuanto menos me lo esperé nuestros labios estaban unidos, no fue un beso pasional, solo fue un beso de los que se dan lo niños...parecía que acutuabamos como unos pequeños...luego nos separamos y bueno, ya no les diré más...regresamos al hospital y el señor Rusia necesitaba irse así que se despidió y Moscú se iría con él, pero antes de irse dijo que...iba a luchar por nuestro amor- ninguno decía nada, todos parecían estar hipnotizados por la bella historia que les acababa de contar Ciu, casi como si se tratara de un cuento de princesas.

-Que romántico, nunca esperé que Moscú fuera de los chicos que nunca se rinden, me parece que él ya esperó demasiado para volver a encontrarse contigo, supongo que le darás una oportunidad ¿Cierto?- Ciu se quedó pensante a la pregunta que había hecho su hermano Guanajuato, no sabía que responder, aún no tenía del todo claro sus pensamientos.

-No lo se, y no me gustaría hablar sobre eso... Cambiando de tema, creo que debería llamar a mis hermanos mayores para avisarles que no es necesario que vengan, la abuela Azteca y nosotros nos quedaremos para cuidar de papá- Sonora, Durango, Chihuahua y Coahuila eran los cuatro hermanos que se encargaban de llevar correctamente el gobierno de toda la república mientras México se recuperaba, sus demás hermanos solo iban de visita de vez en cuando pues no podían dejar sus puestos durante mucho tiempo.

-Ciu, aún no terminamos de hablar sobre ese tema- Bogotá y los demás tenían planeado finalizar de una vez por todas el tema entre esos dos, no estaban siendo egoístas al intentar que Ciu les dijera toda la verdad, o eso era lo que pensaban, solo querían ayudarlo a aclarar sus sentimientos por la persona que realmente amaba.

-Que bueno que ustedes quieran hablar, pero yo ya no puedo, acepten de una vez que Moscú y yo jamás estaremos juntos, eso es imposible, ya se los dije, él tiene hecha su vida con la señorita Berlín y yo estoy con Washington, endiendanlo de una vez por todas- Ciu estaba por salir de la habitación en la que estaban pero sus hermanos se interpusieron en su camino, ellos también estaban de acuerdo con los demás, ese tema deberia estar aclarado en ese mismo día.

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